Viticultores presentan un informe técnico con propuestas para frenar la plaga de filoxera en Tenerife

La Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo), ante la reciente noticia de la plaga de la filoxera en Tenerife, ha presentado este martes un informe técnico que recopila la percepción, el análisis y las propuestas de actuación del sector vitivinícola canario.

Así lo ha manifestado la organización en una nota de prensa, en la que apunta que “desde que se tuvo conocimiento de la aparición de esta amenaza fitosanitaria, Avibo activó un proceso conjunto que ha contado con la participación de numerosos operadores y técnicos”.

El informe, elaborado por Garoé Travis Consultores bajo la coordinación del economista Ramón Mendoza, plantea medidas inmediatas de control, saneamiento y reconversión, así como un plan de comunicación para minimizar el impacto en la imagen de los vinos canarios.

El Gobierno de Canarias confirmó el 6 de agosto la presencia de 'Daktulosphaira vitifoliae' en un parral particular y terrenos abandonados de Valle de Guerra, en La Laguna, y pocos días después notificó un segundo foco en La Matanza.

Ambos se localizan en la vertiente norte de la isla, donde la combinación de vientos alisios y movilidad de uva en plena vendimia “eleva el riesgo de propagación”, según Avibo.

Tenerife, que concentra el 47 % de la superficie de viñedo del archipiélago, con 3.200 hectáreas y seis de las once denominaciones de origen protegidas, es por tanto “eje estratégico del sector”, y una pérdida total del viñedo “supondría un impacto económico de más de 63 millones de euros anuales por ventas de uva y vino, además de la desaparición de unos 1.880 empleos directos”.

“El coste de una reconversión total se estima en 96 millones de euros”, ha apuntado Avibo.

El documento analiza la situación actual desde la perspectiva del sector, identifica los posibles riesgos y plantea una serie de medidas que la asociación considera “prioritarias” para afrontar esta crisis.

Además, en el informe, Avibo expresa “su plena disposición” a colaborar de forma activa con la Administración pública y con el resto de agentes implicados en la gestión de la plaga, con el objetivo común de minimizar el impacto de la filoxera y proteger el patrimonio vitivinícola de Canarias.

“La detección de filoxera en Tenerife es un motivo de gran preocupación para todo el sector. Este informe es fruto del compromiso colectivo y del convencimiento de que la respuesta debe ser coordinada, rigurosa y rápida”, ha señalado Avibo.

La organización patronal señala que ante el caso reciente de filoxera, “el archipiélago se enfrenta a una amenaza fitosanitaria sin precedentes que, si no se aborda con rapidez y rigor, puede provocar la pérdida irreversible de su patrimonio varietal, comprometer la viabilidad económica del sector y erosionar su posicionamiento en los mercados internacionales”.

La experiencia de otras regiones vitícolas afectadas “demuestra que la demora o la falta de coordinación multiplica el impacto de la plaga, acelerando el deterioro productivo y el abandono del viñedo”, apunta.

Por ello, este plan “propone un marco de actuación inmediato, integral y sostenido”. En él incluyen una contención rápida y análisis científico de alto nivel, confiando en el CSIC como referencia nacional en investigación.

También, saneamiento y preservación genética de las variedades endémicas, reforzando el papel estratégico de la empresa Cultesa

Por otro lado, plantean una reconversión productiva “con enfoque regenerativo”, alineada con los criterios de la taxonomía de inversiones verdes de la UE, incorporando herramientas como Ecovitis para adaptar el viñedo al cambio climático.

Además, sugieren apoyo económico y recuperación de mercado, “garantizando la cohesión social, la protección del paisaje y el mantenimiento del valor cultural del vino”.

El plan también pide ayudas económicas que cubran al menos el 80 % de las pérdidas de ingresos de viticultores y bodegas durante los cinco años que tardan las nuevas plantaciones en entrar en producción, así como campañas para recuperar el posicionamiento en los mercados.

Avibo ha indicado que los resultados positivos de este plan dependerán de la unidad sectorial y liderazgo técnico. Para ello, “la respuesta debe estar guiada por un comité mixto público-privado, que trabaje con protocolos claros, objetivos medibles y una comunicación transparente”.

También, de una modificación normativa ágil. “La actualización de la Orden de 1987 será la llave que permita actuar con eficacia en la reposición controlada del material vegetal”.

Asimismo, es importante una “financiación suficiente, combinando recursos autonómicos, nacionales, europeos y privados para cubrir la reconversión, el saneamiento y la comunicación”.

Y por último, “una comunicación cohesionada y proactiva, garantizando un mensaje homogéneo en redes, medios y canales sectoriales para preservar la confianza del consumidor y minimizar el impacto reputacional”.

Avibo señala que las decisiones que se adopten en las próximas semanas “definirán no solo la respuesta a la plaga, sino también la capacidad de Canarias para transformar esta crisis en una oportunidad histórica”.