Juan Antonio Simarro: “Me apasiona el sonido natural, sin aditivos en las mezclas”

Juan Antonio Simarro no es un músico al uso. Ecléctico, visceral y siempre con una sonrisa en la cara, traslada un torrente de energía a todo aquel que tiene la ocasión de compartir un rato con él. Estando a su lado, se puede pensar que todo es posible, y de esa positividad está impregnada su música, a la cual se dedica por entero tras una admirable etapa como arreglista, músico en televisión o pianista acompañante.

Ahora, la isla que lo vio partir desde muy pequeño hacia Madrid acoge dos conciertos irrepetibles, en los que el tinerfeño mostrará lo más destacado de sus composiciones. El primero será el jueves 7 de julio en el Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz, a partir de las 20.00. Al día siguiente, el viernes 8 de julio, repetirá programa en el Auditorio Teobaldo Power de La Orotava, esta vez a las 20.30. En ambas citas, estará acompañado por la violinista Laura Vilela y contará con el vibrafonista César Martín (Socos Dúo) como artista invitado.

Llega a Tenerife con una propuesta fresca y novedosa, con música que incluye en su primer disco, “Juan Antonio Simarro”, y que también lleva su firma de compositor. Las referencias personales son más que evidentes. ¿Qué hay de usted en este trabajo?

“Todo. Incluyo algunas de mis primeras composiciones, de cuando soñaba esas melodías y también soñaba con ser músico. Escribo cada nota con un cariño especial, pensando en las personas que me rodean en ese momento o que he conocido alguna vez en la vida. También me gusta imaginar historias, dejándolas abiertas para que cada uno pueda pensar la suya propia. Me siento muy afortunado y, curiosamente, algunas personas, después de los conciertos, me dicen que hago ‘composiciones felices”.

En los conciertos del Espacio Cultural CajaCanarias de Santa Cruz, el jueves 7 de julio, y de La Orotava, en la sala Teobaldo Power, justo el día siguiente (viernes), no estará solo, lo que también se repite en sus audiciones, donde siempre hay presencia de otros músicos. ¿Qué le aportan estas colaboraciones, en este caso también de tinerfeños?

“Disfruto muchísimo compartiendo escenario con grandes músicos y, si son amigos, como es el caso de César Martín (vibráfono), y podemos sonreír y transmitir felicidad al público, mucho mejor. En esta ocasión, me acompañará la genial Laura Vilela al violín. En el concierto podremos compartir música para piano solo, dúos para violín y piano de estilos diferentes que a veces hacen sonreír y llorar. Habrá alguna sorpresa con la magia de César al vibráfono”.

Compositor, arreglista, intérprete, productor musical para teatro, cine y televisión... Juan Antonio Simarro es una amalgama de habilidades. ¿Cuál ha sido la razón que lo ha llevado a transitar por todos esos campos?

“Igual que me gusta probar una comida distinta cada día, me entusiasma aprender cada día gracias a las miles de opciones que tiene la música. Si tenemos la oportunidad de componer, interpretar o producir distintos estilos musicales…, por qué no intentarlo. Me gusta ponerme a prueba continuamente. Así algún día aprenderé algo... ¡Supongo!”.

Sin embargo, ahora se centra en su propia música. ¿Cómo llega un profesional como usted a este punto de su carrera, después de haber trabajado con el Dúo Dinámico, Bertín Osborne, José Vélez o Julio Iglesias? ¿Por qué es el momento de apostar por sus propias composiciones?

“Desde siempre he sentido que lo que más me gusta es componer, pero también quería aprender de los mejores y de todo tipo de estilos, para cuando llegara el momento adecuado mostrar mis composiciones. Todo llega, y ahora llegó el momento en que dije: ‘Hasta aquí, y ahora comienzo mi propio camino, con el riesgo que ello implica. ¡Y con lo feliz que me hace!”.

Además, su estilo instrumental, de corte clásico, nada tiene que ver con los artistas citados. ¿En qué momento dio este giro en su carrera?

“Por suerte, en la música hay muchas disciplinas y estilos, y a mí me gustan todos, dependiendo de cada momento. Consideré que ya había cumplido los objetivos que me había marcado (por ejemplo, en televisión: imagen corporativa de TVE en el 50 aniversario, o en las giras acompañando a artistas como Julio Iglesias) y que era el momento de plantearme el emocionante objetivo de mostrar mi música al público. Me apasiona el sonido natural y real de la orquesta sinfónica, sin aditivos en las mezclas.

Así que esa es la música que más estoy componiendo ahora. Quizá mañana haga otra totalmente diferente, pero la disfrutaré igualmente“.

Muchos profesionales de la cultura se quejan de las pésimas condiciones del sector; no obstante, a usted le hemos escuchado decir que hoy tenemos más oportunidades que nunca. ¿Por qué lo cree así?

“Las condiciones no son las mejores, pero no se trata de quejarnos sino de buscar soluciones. Ahora podemos componer por la noche, desde casa, colgarlo en YouTube y, en ese mismo momento, lo están escuchando en Australia. Esta es una oportunidad genial. Antes solo podían grabar un CD muy poquitas personas, y ahora cualquier músico tiene la posibilidad de hacerlo con unas condiciones muy favorables y además mostrarlo al público”.

Tras este paso por Canarias, ¿qué es lo próximo? ¿En qué proyectos trabaja actualmente?

“Estoy componiendo la Sinfonía por un mundo mejor, apoyada por la Unesco y el Rotary Club y que se estrenará completa a partir del 26 de noviembre en varios países del mundo. Podrán participar todos los directores, orquestas y coros que quieran poniéndose en contacto conmigo a través de www.juanantoniosimarro.com. Estoy muy contento porque, sin haberla terminado, ya han estrenado el primero y segundo movimiento, en el Auditorio Nacional, la Orquesta Juvenil Europea de Madrid, dirigida por Adriana Tanus. También ha sido posible en Bielorrusia, dirigida por Gerardo Estrada. El tercero lo estrenaré el 29 y 30 de julio en el teatro romano de Florencia, gracias a la fundación Dancing for the Millenium Goals. También estamos con la gira de Amarga dulce, obra de teatro sobre la figura de Dulcinea, en la que Paula Quintana actúa y baila su propia coreografía, con la colaboración de Carlos Pedrós. Casualmente..., todos somos canarios”.

¿Tiene algún significado especial la programación de estas actuaciones en Tenerife, la isla que lo vio nacer?

“Con 4 años me fui a vivir a Madrid, y siempre he soñado con poder compartir mi música en Tenerife, con mis amigos de aquí. El sueño totalmente cumplido sería poder tocar con la Orquesta Sinfónica de Tenerife en el Auditorio. Ojalá lo consiga algún día”.