Se rompe la omertá en Coalición Canaria en torno al Cabildo de Tenerife
Se acabó la unanimidad nacionalista en Tenerife. El Cabildo, buque insignia de la antigua ATI, convertida en nacionalismo a través de Coalición Canaria, ya no es intocable desde que lo abandonara a poco de comenzar este mandato Ricardo Melchior. La designación unipersonal de su sustituto, Carlos Alonso, y su proclamación como próximo candidato, ya formal, este sábado por el Consejo Político Insular, no ha estado exenta de polémica. El comisionado para el Autogobierno, Fernando Ríos, miembro de ese órgano, envió hace días al secretario general insular, Fernando Clavijo, una dura carta que da por enterrada aquella histórica etapa de cierre silencioso de filas.
En su carta a Clavijo, Fernando Ríos califica de “ilegal y nula de pleno derecho” la designación de Carlos Alonso adoptada este sábado por el Consejo Político tinerfeño. Los motivos: la falta de consulta “previa y preceptiva entre las bases para la elección de candidatos tanto orgánicos como institucionales”, así como la ausencia de “libre concurrencia”.
La dirección insular de CC se defendió públicamente al término de su cónclave ensalzando el proceso llevado a cabo, consistente en la votación sobre la propuesta de Alonso en los 31 comités locales del partido en cada uno de los municipios, proceso que se llevó a cabo, según el secretario general, de manera “meditada y debatida”, hasta su elección por aclamación en el Consejo Político Insular.
Sin embargo, para Fernando Ríos, la votación por parte de los comités locales es insuficiente porque los estatutos del partido obligan a la celebración de una asamblea insular en la que los posibles candidatos expongan su proyecto de gobierno para el Cabildo en un proceso basado, “entre otros, en el principio de libre concurrencia”.
A juicio del comisionado para el autogobierno, adscrito a Presidencia del Gobierno de Canarias, se ha raptado el derecho de cualquier militante de CC a elegir o ser elegido y se ha sustraído a las bases la posibilidad de opinar porque “la convocatoria de Comités locales no puede considerarse como consulta a las bases porque sencillamente en ellos no están todos los militantes”.
Pero donde la crítica se transforma en dura reprimenda y en quiebra del pacto de silencio en torno al Cabildo de Tenerife es en el tramo final de la carta que Ríos a dirigido a Clavijo: “A este Consejo Político no se le consultó ni se pudo pronunciar, con carácter previo a su toma de posesión, sobre el relevo al frente del Cabildo. Las decisiones sobre ese proceso se tomaron al margen no ya de la militancia, sino del máximo órgano entre Congresos, que es este Consejo Político”.
Apagón informativo en el Cabildo
La bomba ha sido activada. La sucesión de Ricardo Melchior, llevada a cabo de manera ajena a los órganos de Coalición Canaria en septiembre de 2013, ha saltado en medio de las luchas intestinas de CC respecto a la presidencia del Gobierno.
Dice Fernando Ríos en su carta que “ahora, incumpliendo los Estatutos, porque no se deja participar a otros candidatos ni se consulta a las bases, se somete al CPI como candidato al actual presidente pero sin que sepamos cuál es la situación real del Cabildo (de hecho el CPI nunca debate sobre el Cabildo, en contra de lo que ocurre, por ejemplo, en la Asamblea de Santa Cruz, en la que prácticamente solo se abordan puntos que se van a tratar en los plenos del Ayuntamiento)”.
Esa ausencia de información, lleva a este dirigente nacionalista a afirmar que “de unos años para acá existe un apagón informativo, y por ende deliberativo y decisorio, sobre los asuntos del Cabildo. No sabemos cómo está el Cabildo, ni antes ni ahora. No sabemos si su gestión será continuista o si va a haber cambios y, en su caso, cuáles. No tenemos ni idea de si cuenta con el actual equipo o va a incorporar a nuevas personas”, remacha en su carta Ríos.
La carta no fue leída en el Consejo Político Insular del sábado a pesar de que así lo solicitaba Fernando Ríos, de viaje privado este fin de semana fuera de Canarias.
