Los cínicos no sirven para este oficio

El sindicato de profesionales de la comunicación en Canarias UPCC hizo la semana pasada una denuncia sobre una serie de comentarios machistas vertidos en una televisión de Tenerife que han pasado inadvertidos por el debate de la nacionalidad canaria. En la tertulia de dicha televisión, de cuyo nombre no quiero acordarme, se llega a señalar a periodistas gastronómicas de la isla como “cortesanas de la gastronomía” que ascienden profesionalmente gracias a su físico.

Sobre la denuncia de UPCC, comentaba el periodista Esaú Hernández (Despiertos TV) por Twitter que para hacer periodismo primero hay que señalar lo que no representa a la profesión, y voy un paso más allá: para ser buen periodista hay que ser buena persona. No lo digo yo, no lo dice el sindicato de profesionales de la comunicación, lo dice el código deontológico de la profesión que parece que algunos ni siquiera se han leído. Lo explica de forma clara en su artículo 7: “El periodista debe abstenerse de aludir, de modo despectivo o con prejuicios a la raza, color, religión, origen social o sexo de una persona”.

Los protagonistas de la denuncia, lejos de disculparse con los ciudadanos por utilizar el periodismo como arma arrojadiza, por cuestiones que en principio parecen de carácter económico o llámense publicidad, se enorgullecen en el programa. Tal es así que comienzan el programa del pasado martes de forma jocosa. El conductor introduce la tertulia presentando al tertuliano tal que así: “A mi derecha, el archiconocido misógino”, y continúa con frases como: “Menuda te ha caído encima”.

El presentador ofrece el titular de la denuncia de UPCC publicada por el periódico La Opinión de Tenerife y luego da paso al tertuliano y le pregunta: “¿Te parece bien el titular?”, a lo que él responde: “Y la Organización Mundial de la Salud, también”.

En mitad de la explicación a la audiencia sobre los comentarios machistas, el tertuliano estrella tropieza con la misma piedra: “Esto sucede hace meses, en una tertulia hablando del Madrid Fusión, y entonces yo hice una serie de declaraciones sobre los que iban al Madrid Fusión y las que iban al Madrid Fusión, y había una comandita, unas cortesanas de la gastronomía…”.

La excusa que esgrimen estos señores para sus comentarios machistas y bochornosos es que las mujeres a las que se refiere el individuo han repartido “estopa” contra el periódico El Día y una revista que se edita con el medio [Mesa Abierta]. Chupito para todos. Porque, claro, lo de repartir “estopa” a un medio canario es nuevo, y solo faltaba que además de dejarnos vestir como queremos también nos permitan hablar, que el rollo ese de la libertad de expresión y el artículo 20 de la Constitución Española está bien, pero sin abusar.

Lo mejor de la tertulia viene cuando el otro componente de la mesa responde que no está de acuerdo con sus comentarios: “No estoy de acuerdo para nada. Eres un machista”, y el tertuliano estrella le dice: “Es que de la libertad de expresión se ha adueñado un grupo de rojetes, y no puedes decir ni mu porque te tiran encima la igualdad y el machismo”, refiriéndose a la Asociación de Prensa y al sindicato de periodistas UPCC. Cuando aprendan la definición de igualdad, les explicamos la definición de sindicato.