Podemos promete cambiar el uso del suelo y la rehabilitación integral de los barrancos de Güímar
El candidato de Podemos a la Presidencia del Cabildo de Tenerife, Fernando Sabaté, denuncia la paralización en el Parlamento de Canarias de la Iniciativa legislativa, promovida por el Cabildo de Tenerife en 2014, que proponía que los barrancos de Güímar dejaran de ser suelo minero, y se compromete a que su grupo impulsará el cambio definitivo en la calificación del suelo, como “paso previo e ineludible para la rehabilitación integral”.
Sabaté asegura que, “en caso de lluvias torrenciales, existe un riesgo cierto de crecida y desbordamiento del tramo bajo de los barrancos”, cuya superficie está completamente desdibujada. En su opinión, esto obliga a la restauración del cauce para facilitar su salida expedita al litoral, donde, además, “se produjo un proceso urbanizador especulativo e insensato, que, paradójicamente, ejecutó en buena parte un empresario de la construcción que ha sido uno de los mayores extractores”.
Según el candidato de Podemos, si no se toman medidas, “existe un riesgo severo para la obra civil del litoral del Puertito y, sobre todo, para las personas que allí viven”.
El también profesor de Geografía de la Universidad de La Laguna recuerda que durante los últimos cuarenta años “se extrajo de esta cuenca el 80 por ciento de los áridos que sirvieron de materia prima a la industria de la construcción tinerfeña, con el ·evidente destrozo territorial”. En este sentido, destaca que “tal destrozo se hizo incumpliendo múltiples preceptos legales, incluida la propia Ley de Minas”, sin ningún tipo de restauración ambiental paralelamente a las extracciones, entro otros graves delitos.
Apunta que, al mismo tiempo, se generó toda clase de perjuicios a la población local, como expropiaciones a agricultores, riesgo de corrimiento en las fincas que se negaron a ser vendidas, levantamiento casi permanente de polvo, deterioro del firme de las carreteras y calles de Güímar o ruidos insoportables desde primera hora de la madrugada por el tránsito incesante de camiones cargados de arena. “Contra esta situación se levantó la ciudadanía de Güímar y sus protesta culminó con el cierre, una tras otra, de todas las extracciones ilegales, recuerda Sabaté.
El candidato al Cabildo reconoce la lucha y el esfuerzo de la Asociación para la Defensa de los Barrancos de Güímar, con la que colabora desde el año 2007, y que dio como fruto el que todos los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento, primero, y más tarde los del Cabildo, acordaran por unanimidad modificar el planeamiento municipal e insular, para que la zona dejara de ser un coto minero.
Señala que en 2014, el Cabildo, de común acuerdo con el Ayuntamiento, presentó una iniciativa legislativa para que fuese una ley autonómica la que devolviera el carácter rústico agrícola a los barrancos de Güímar, pero este proyecto de ley quedó paralizado en el Parlamento. “Ahora, al finalizar la legislatura sin haber sido tomado en consideración, decae la iniciativa, y habría que volver al principio”, lamenta el candidato.
Según Sabaté, “es una vergüenza que los tres partidos que dominan el Parlamento de Canarias, que son prácticamente los mismos que promovieron esta iniciativa en el Cabildo, hayan dejado morir una propuesta cuyo primer impulsor ha sido la ciudadanía activa y batalladora de Güímar”.
En su opinión, esto demuestra, una vez más, que “hemos tenido un Parlamento y unas instituciones de espaldas a la calle y a la gente”.