Tenerife se queda sin paisaje
Una denunciante ha logrado que el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) anule el Plan Especial del Paisaje elaborado por el Cabildo de Tenerife. La vecina puso sobre la mesa una lista de supuestas irregularidades que bajo su punto de vista hacía inviable el planeamiento. De todas ellas, el TSJC estimó la imposibilidad de que el documento fuese aprobado ya que no se le había dado el visto bueno a la adaptación del Plan Insular de Ordenación de Tenerife (PIOT) a las nuevas leyes medioambientales que a lo largo de la pasada década promovía el Gobierno canario. El Cabildo, por su parte, argumentó que al ser un plan especial y por lo tanto de rango superior al PIOT no tenía que cumplirse este requisito.
Igualmente, el TSJC critica que no se solicitara el pronunciamiento de la Autoridad Portuaria, cuyas grandes infraestructuras tienen una incidencia directa sobre el paisaje. Por el contrario, sí se contó con la opinión de Aviación Civil o los ayuntamientos, entre otros. La Sala da razón al particular frente a la institución insular en estos puntos pero acto seguido admite que la estimación “tiene una relevancia relativa”. Y ello es así en cuanto que al haberse adaptado en la actualdiad el PIOT a las directrices de ordenación, “será el Cabildo el competente para aprobar el Plan Territorial Especial del Paisaje por ser un plan de desarrollo de aquél”. Sin embargo, no salieron adelante otros argumentos como que el planeamiento había caducado, que carecía de ficha financiera o que no se delimitaran áreas prioritarias de actuación. La constitución de una comisión de seguimiento, según el TSJC, era voluntaria y se cumplió con el trámite de información pública, pese a que no se contestaron a algunas de las alegaciones. La recurrente llegó incluso a denunciar la existencia de faltas ortográficas en el texto.
El Plan Territorial Especial del Paisaje está dividido en seis grandes bloques en los que se analiza la isla desde diversos puntos de vistas. Entre ellos está el factor biótico o el que tiene que ver con las plantas, el abiótico que se refiere a las rocas, coladas, barrancos, diques y playas. Igualmente, está el bloque cultural que incluye la agricultura desde el punto de vista de la tradición y también la edificación rural de los núcleos urbanizables y las infraestructuras y comunicaciones. El documento permaneció en exposición pública durante los meses de verano de 2008. Entre sus conclusiones o previsiones más llamativas estaba que dado el crecimiento desmesurado de las ciudades, el área metropolitana estaría conformado por seis municipios, desde Santa Cruz a El Sauzal y Tacoronte, en apenas dos décadas.