El alumnado de la ULL tacha de “ilógica” la decisión de mantener las clases presenciales en pleno nivel 4 de alerta sanitaria
Estudiantes de la Universidad de La Laguna califican de “ilógica” la decisión de mantener las clases presenciales en todas las facultades, a pesar de que Tenerife se encuentra en estos momentos en nivel 4 de alerta sanitaria y con todas sus incidencias (IA) en riesgo extremo. “La ULL adelantó las vacaciones navideñas por el aumento de los contagios en diciembre. Ahora, que estamos en un clima mucho menos favorable, con más incidencia y más contagios por día, sobre todo en la gente joven, se decide que las clases continúan siendo presenciales”, apunta el alumnado. De esta forma, nace una iniciativa de recogida de firmas en la plataforma Change.org para que las clases sean online, y ya van casi 4.000 rúbricas recolectadas.
En diciembre de 2020, cuando la isla se enfrentaba a la tercera ola de contagios y en pleno nivel 3 de alerta, la ULL decidió pasar al modelo de docencia no presencial, también los exámenes del primer cuatrimestre se realizaron de forma online. Esta situación se mantuvo hasta la segunda semana de febrero, cuando amainaron los contagios. Ahora, con un panorama más extremo, no parece ser esta una opción viable para la universidad.
“En las clases no se respeta siempre la distancia interpersonal de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias, no hay desinfección de asientos y a veces se ven alumnos sin mascarillas en interiores. Estos hechos que llevan sucediendo desde el principio del curso demuestran la imposibilidad de garantizar la seguridad de los estudiantes, pese a muchas medidas de prevención que se lleguen a aplicar”, ahondan en la petición.
Por otro lado, critican que el protocolo para aplazar los exámenes al alumnado que sea positivo en SARS-CoV-2 “supone una violación del principio de igualdad de oportunidades, puesto que, una vez que el alumno se incorpore, tendrá todos los exámenes en poco tiempo, siendo así más difícil rendir adecuadamente en las pruebas”, concluyen.
“Como grupo de estudiantes de la ULL preferimos, en un escenario seguro sanitariamente, la presencialidad de las clases. Sin embargo, la situación actual supone un riesgo real”, por eso, piden que la universidad opte por un modelo de enseñanza telemático, “no sólo por la seguridad de sus estudiantes, también por una simple labor social que evite el aumento de contagios en el Archipiélago”.
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