El Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes atiende a familiares del pescador desaparecido en Granadilla

Miembros del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife acompañan desde el pasado domingo a los familiares del pescador desaparecido tras caer al mar cuando se encontraba pescando en una zona cercana a Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife.

“Una decena de psicólogos y psicólogas del GIPEC se alternan en la atención a miembros de la familia directa y extensa, por primera vez en una acción coordinada con nuestros homólogos de Cruz Roja”, explica la decana del COP tinerfeño, Carmen Linares.

Asimismo, precisa que el GIPEC fue activado por el 1-1-2, conforme al convenio firmado con el SUC para la intervención en los denominados incidentes no rutinarios, lo que significa contar con especialistas para la atención a las víctimas, que no son solo las directas, previendo la magnitud de la emergencia o sus posibles consecuencias.

Esta intervención especializada tiene como objetivo ayudar a las personas supervivientes y otras cercanas al suceso a sobrellevar de la mejor manera la situación vivida y los momentos posteriores, para lo cual se trabajan las emociones, la ansiedad y se presta atención a las reacciones emocionales en estas situaciones inesperadas.

Desde la intervención del GIPEC en el derrumbe del edificio en Los Cristianos, en el que se vio la necesidad de formalizar el citado convenio, han sido numerosas las veces que el Grupo ha sido activado, precisamente en situaciones de personas desaparecidas, en intentos de suicidio, incendios (Tenerife y Gran Canaria) o accidentes con fallecidos, así como en la intervención con los confinados en el hotel de Adeje.

Asimismo, ha participado en simulacros de catástrofes aérea y marítima, e imparte cursos de formación. Actualmente, son 45 los miembros del Grupo, preparados para intervenir en principio en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, las 24 horas, los 365 días del año.

La intervención

En situaciones de emergencia como la que nos ocupa en estos momentos, la labor del psicólogo de emergencias es reducir la ansiedad durante la espera y preparar a la persona, cuando ya no hay esperanza de encontrar con vida a su familiar o persona allegada.

Con carácter general, la intervención de los psicólogos y psicólogas especialistas en emergencias y catástrofes pretende minimizar el impacto psicológico a corto plazo, la contención emocional, disminuir la probabilidad de un trastorno psicopatológico posterior al hecho traumático, así como orientar sobre recursos específicos de ayuda.

Los psicólogos y psicólogas observan las reacciones en los afectados, el comportamiento de cada uno, para la evaluación de necesidades de intervención. Y se evalúa el estado de las víctimas, con especial atención a los grupos de riesgo: niños, ancianos, personas especialmente afectadas

Como primera herramienta, se aplica la “ventilación emocional”, que facilita la exteriorización de los sentimientos, y conocer la percepción e ideas que tiene de la situación.

Otra parte importante de la intervención es la elaboración del duelo, para aceptar la realidad de la pérdida, para hacer aflorar las emociones y el dolor, facilitando el desbloqueo emocional. Es posible que los profesionales acompañen a quienes deben identificar el cadáver, y se ocupan de informar o asesorar para la comunicación de malas noticias.

La intervención de los psicólogos y psicólogas puede proseguir una vez finalizado el episodio que dio lugar a su activación, de forma preventiva y/o terapéutica con las personas afectadas. Y a menudo se hace el seguimiento de las víctimas o del grupo de riesgo afectado, ya que la sintomatología puede aparecer tiempo después.

Finalmente, se realiza un informe de la intervención para analizar qué se hizo en cada momento, con qué medios, con qué fin y resultados.

En este ámbito de actuación hay que destacar la coordinación con otros grupos profesionales del ámbito sanitario, bomberos, cuerpos de seguridad, trabajo social o los medios de comunicación. De hecho, es también función del GIPEC dar apoyo psicológico a los intervinientes en la emergencia para la prevención del estrés post traumático.