La Carrera por la Vida de Arona y Adeje reúne a más de 5.000 personas y recauda 35.500 euros
Un año más la marea rosa invade las calles de Arona y Adeje con el propósito de visibilizar la lucha contra el cáncer de mama. Más de 5.000 personas han participado en el recorrido de cuatro kilómetros, desde la Milla de Oro de Arona hasta la plaza Salityen del municipio de Adeje, de la llamada Carrera por la Vida.
Este evento solidario ha permitido recaudar 35.500 euros, que serán destinados a proyectos de investigación y a organizaciones que prestan soporte a pacientes que padecen esa enfermedad y a sus familias.
La Carrera por la Vida ha incorporado muchas novedades que convertían el recorrido en una gran fiesta. Esta se iniciaba con un multitudinario flashmob, siguiendo los pasos de la coreografía oficial de la fundación. Fue una estampa que se engrandecía entre adornos de color rosa que decoraban el espacio, en compromiso con el medio ambiente, eliminando los globos y apostando por banderines ecológicos que llenaban de luz las zonas más concurridas.
Pero la nota discordante ha sido la espectacular mascota que ya forma parte de la gran familia rosa. Una mariposa que se ha convertido en el centro de atención de todas las miradas y fotografías, y que aún no tiene nombre, ya que se elegirá a través de la participación de los asistentes en las redes sociales.
El evento, más que consolidado, supera cada año su nivel anterior de participación y ha sido organizado por los ayuntamientos de Arona y Adeje, en colaboración con la Fundación Carrera por la Vida y diferentes patrocinadores privados.
En la XIV edición de Carrera por la Vida han estado presentes, además de la presidenta de la Fundación, Brigitte Gypen; los alcaldes de Arona, José Julián Mena, y de Adeje, José Miguel Rodríguez Fraga, que han realizado el recorrido junto al reto de participantes y lucían la representativa camiseta rosa.
A las 11.00 comenzaba el acto con la presidenta de la fundación y los alcaldes de los municipios de Arona y Adeje sobre el escenario, dando así inicio al recorrido después de que un gran número de participantes desarrollara sus dotes de baile al ritmo de Can't stop the feeling, con una espectacular coreografía colectiva.
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