Una asociación de jueces pide la paralización “inmediata” del traslado de dos juzgados tinerfeños de Tres de Mayo al edificio El Cabo

El presidente de la Sección Territorial de la Asociación Profesional de la Magistratura de Las Palmas, Juan Avello Formoso, ha solicitado este sábado que se paralice de manera “inmediata” el traslado de los Juzgados de Primera Instancia nº 9 y 10 de Santa Cruz de Tenerife al edificio El Cabo, pues puede suponer “un evidente trastorno para una correcta prestación del servicio público de justicia”.

Juan Avello Formoso ha indicado en una nota que este traslado se llevará a cabo el lunes a raíz de un acuerdo que “aparentemente no ha sido notificado por cauce oficial alguno, sino por un comunicado sin fecha del director general de Relaciones con la Administración de Justicia del Gobierno de Canarias”.

Avello Formoso ha explicado que en Junta de Jueces celebrada el viernes 22 de junio “se expusieron las razones objetivas y argumentos justificados en la que se acordó que el órgano más idóneo y que menos perjuicios irroga para el traslado era el Servicio Común de Notificaciones y Embargos, puesto que los Juzgados de Primera Instancia 9 y 10 de Santa Cruz de Tenerife sufrirían un mayor perjuicio al dividirse la jurisdicción civil entre la tercera planta de este edificio y el edificio El Cabo”.

El presidente de la Sección Territorial ha advertido de que esto supone “un continuo desplazamiento tanto de los profesionales, letrados y procuradores, que deben asistir a los señalamientos de vistas cuatro días a la semana y dos viernes al mes, así como a los actos a celebrar ante los letrados de la Administración de Justicia, el desplazamiento del Ministerio Fiscal en los procedimientos de protección de derechos fundamentales y el abogado del Estado en los procedimientos en los que debe intervenir”.

A todo esto se añade “el quebranto que se causa a los juzgados afectados por la dependencia diaria de acceso al archivo, a la estafeta de correos, el envío diario de documentación a la Sala de Procuradores, así como por la necesidad de utilización de los servicios de biblioteca para práctica de videoconferencias interesadas vía exhortos por otros juzgados, videoconferencias que no podrán ser practicadas en las sala de vistas que se nos asigne al estar ocupada continuamente por los juzgados afectados”.