No sabemos exactamente cuáles son las relaciones que en estos momentos mantienen el presidente del Gobierno, Adán Martín, con su consejero de Economía y Hacienda, José Carlos Mauricio, pero sí sabemos que esta operación de Gascan beneficia muy particularmente los intereses de ATI. Que el gas esté bloqueado en Canarias por las veleidades ambientalistas de los alcaldes del sureste es algo que pone de los nervios al núcleo duro del Tenerife profundo, que quiere su Granadilla, su anillo, su segunda pista y sus postes eléctricos al precio que sea. De ahí que la reactivación de Gascan constituya una buena noticia para la pretendida planta regasificadora en Granadilla, porque ya se puede retrasar Arinaga lo que quieran, que el clan de Nivaria ya tiene su gas y rián pa'l puerto. De Granadilla, claro.