Lejos de rectificar, la presidenta de la demarcación de Gran Canaria del Colegio de Arquitectos de Canarias, Ana Kursón, se ha apuntado al órdago a la grande. Dos centenares de sus compañeros le pidieron, por el conducto reglamentario, una asamblea extraordinaria para debatir, y en su caso tumbar, el convenio que firmó la presidenta con la alcaldesa de Las Palmas, a cuenta del dichoso frente marítimo, también llamado istmo. Pero Kursón ha dado una nueva vuelta de tuerca y ha convocado para este miércoles asamblea, pero su asamblea, y no la que le pedían. Para más mortificar le ha puesto el apellido de “informativa” lo que teóricamente impedirá someter nada a votación. Ya veremos, porque el barómetro apunta a pelotera.