Andamos como locos buscando el echadero que están diseñando para José María Ponce, concejal del PP en la oposición aruquense, por indicaciones del señor ministro. No saben dónde colocarlo a la espera de que dimita -o similar- alguno de los diputados que le precedieron en la lista por Las Palmas. Necesita un sueldo acorde con su valía y Cardona y Bravo pueden ser los patronos que lo coloquen. Pero ninguno de los dos sabe qué hacer con él. Por eso este viernes sospechamos que o bien el piloto recala en el Cabildo en ese nuevo puesto de confianza encajado por el PP en los presupuestos, o bien ese director general de Servicios Sociales presupuestado a razón de 55.000 euros por Cardona es el traje a la medida. Por lo que hemos indagado, esta última posibilidad es lejana porque el nuevo cargo que prepara Cardona no tiene más destinatarios que la actual concejala de Asuntos Sociales, Rosa Viera, a la que el alcalde quiere puentear (con ene intercalada) mediante alguien que tenga dos dedos de frente y le evite nuevos disgustos ante tanto disparate. El PP municipal clama por su defenestración desde que el verano pasado se cargó las ayudas a domicilio, no se sabe si porque ella es así o por obediencia debida, pero ha habido que retrasarlo todo por la irrupción estelar del director de Gobierno Claudio guión Alberto Rivero. Ya verán por qué.