La verdad es que resultó impresionante el despliegue de autoridades -civiles y militares-, amigos, familiares, periodistas y compañeros de partido que este viernes arroparon a Carolina Darias en su toma de posesión como subdelegada del Gobierno en la provincia de Las Palmas. Notables ausencias también, como es menester, especialmente localizadas en la zona pepera de la vida política canaria. No estuvieron ni la alcaldesa ni Soria, pero sí había concejales del PP. Los más atravesados buscaron (y encontraron) a Arcadio Díaz Tejera, que se colocó en sitio destacado para que su presencia no pasara desapercibida. Hermoso y denso el discurso de la señora Darias, cargado de compromisos de izquierda que no sabemos si podrá desarrollar en la Delegación del Gobierno. Pero, por lo menos dijo cosas ilusionantes, que a veces se echan en falta. No hubo canapés, pero estaba Mauricio dictando órdenes al periodista fiel.