El asunto del momento, el del istmo, no se trató en profundidad en el consejo de este lunes. Pero Arnáiz, que va de cabeza al banquillo por prevaricación, se lanzó a hablar con la prensa para desmentir lo que dice el acta de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea que hemos publicado aquí, y que volvemos a publicar para regocijo de incrédulos. Dijo Arnáiz que no hay plazos, ni hay ultimátum, ni hay nada de nada. Jauja, vamos. Él cree que el asunto tardará años en resolverse, tiempo que seguramente aprovechará para rematar el cúmulo de irregularidades por las que Fomento le tiene abierta una revisión de oficio que lo va a dejar más bonito que un San Luis. De momento, habrá que esperar al consejo monográfico que quiere convocar para marzo o abril. Si es que sigue en el machito, que no sabemos, no sabemos.