Cada día estamos más satisfechos de nuestras aportaciones al esclarecimiento público de las muy variadas y notables operaciones político-empresariales que enorgullecen cada día más a los canarios, no lo vamos a ocultar. Estamos para eso, y lo hacemos con mucho gusto. Operaciones como el istmo, los casinos, el gas, los aerogeneradores... ya son de todos conocidas, y han sido el origen de que Mauricio nos haya demandado por decir que está en el bollo del cogollo del meollo de todas ellas. La penúltima incorporación a ese patrimonio público ha sido la desmesura de los conciertos sanitarios, especialmente en Tenerife, donde Pedro Luis Cobiella, dueño del grupo Hospiten, se lleva la palma y numerosos tratamientos que la sanidad pública se niega a asumir. Ya lo dice abiertamente Mario Rodríguez (este domingo en La Provincia), pero sin atreverse a mencionar el nombre del empresario, amigo íntimo del presidente del Gobierno y de la viceconsejera de Turismo.