La Montelongo, haciendo amigos

Pero si José Manuel Soria pasará a la historia de Canarias como el político más farfullero y antidemocrático de cuantos ha parido esta tierra, los que le imitan ni siquiera llegarán a eso. Vamos, que ni van a merecer una mención especial. Es el caso, por ejemplo, de Águeda Montelongo, la presidenta insular del PP de Fuerteventura, que se parece en casi todo a su admirado e idolatrado líder. Ella sabrá por qué. La señora Montelongo no hace otra cosa que perder concejales, consejeros de Cabildo y militantes, además de dejar a la institución a la que sirve, el Cabildo de Fuerteventura, a la altura del betún. El último lamentable episodio de esta señora, famosa por sus desplantes y sus histéricos gritos, ha tenido como co-protagonista al Ayuntamiento de Tuineje, que se quejó la semana pasada en un comunicado de prensa (y solicitó por escrito la documentación pertinente al Patronato de Turismo), de la negativa de Águeda Montelongo a concederle una subvención de 420 euros (repetimos, 420 euros) para elaborar unos folletos turísticos con el callejero y lugares de interés del municipio. La queja venía acrecentada porque, para más enojo, la dama tardó dos meses en responder negativamente y porque, además, la única subvención que anualmente destina el Patronato a Tuineje para esta materia (4.000 euros) fue retirada este año y no se le concedió. Finalmente, fue el presidente del Cabildo, Mario Cabrera, quien tuvo que desautorizar a su consejera insular de Turismo y conceder las ayudas solicitadas por Tuineje. Pero hay más.