Por lo segundo que llama la atención la actitud de la vicepresidenta es por el contraste. Fue también en Fuerteventura y no hace muchos meses, que desaparecieron en la mar dieciséis inmigrantes y, al tiempo que se desarrollaban las tareas de rescate, la consejera responsable de Asuntos Sociales, Águeda Montelongo, jugaba tan ricamente al golf a muy pocos kilómetros del lugar de la tragedia. De todas maneras, para que no digan, debemos felicitar a Mari Mar Julios por su iniciativa, y desechar la tentación de unir nuestras meditaciones de hoy con las que hacíamos ayer en esta misma sección acerca de los intentos mauricianos de promocionarla para tenerla en la parrilla de salida junto a los demás candidatos que el camarada tiene en su libretita azul por si todavía le queda alguna de sus siete vidas políticas.