Tiemblen los comerciantes: el muy plateado presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas, José Miguel Suárez Gil, ya se ha lanzado a defender el mantenimiento de la todavía non nata Casa de África en Las Palmas de Gran Canaria. Lo ha hecho el hombre tras leer en El Día las pretensiones de la Cámara tinerfeña de una doble sede, que remita las cuestiones culturales a una isla y las empresariales y comerciales a la otra. Pocas horas después de que Suárez y su homólogo tinerfeño, Ignacio González, salieran de la mano, en plan We are the world, demonizando los intentos secesionistas de Lanzarote y Fuerteventura, el presidente plateado se le ha lanzado a la yugular levantando la bandera de la Casa de África, como si se le fuera la vida en ello. Por cierto, estaría bien un esfuerzo en los comunicados, que no se dice “reabrir un tema que no da a lugar”. Ni tampoco onlay, y después aprendemos comercio, si quiere.