Para grúa puñetera, la del Ayuntamiento de Telde, municipio baluarte del nacionalismo canario y olé que, sin embargo, utiliza para jeringar al ciudadano que aparca mal su coche una grúa con matrícula de Madrid. Para que la multa escalde todavía más. Y encima, para que la cosa tenga más enjundia, la muy grúa se lleva tu coche a un potrero que está en el quinto pino, en la carretera que conduce al barrio de La Medianía, donde te recibe un agradable olor a caca de gallina procedente de la granja contigua. Si te lleva un amigo u otro ser querido, que es lo normal, te puedes encontrar con dos o tres coches graciosamente aparcados a la puerta del potrero, viendo cómo funciona la cosa. Y venga otros vehículos para arriba y para abajo, montándose un follón de tres pares de narices con el consiguiente peligro que suscita una carretera de dos sentidos y sin arcén. Total, que un día va a ver un pipanazo cuando en realidad lo que se trataba de evitar era que unos conductores aparcaran mal. Queda hecho el aviso. De nada.