Hasta la fecha no había habido una sola denuncia penal por la actuación de Guillermo Reyes durante su etapa como concejal de Urbanismo en Telde. Con la ristra de expedientes que ha seleccionado el actual grupo de gobierno (“sólo nos hemos quedado con lo más grande”, resumía un concejal) la Justicia, la Fiscalía y la Policía podrían encontrar algunas de las piezas que les faltaban para poder encajar el inmenso puzzle que compusieron durante aquellos aciagos cuatro años el equipo formado por Reyes, Mena y Pedro Pablo Santana, ante la pasividad (al menos eso) de un alcalde del PP, Francisco Valido, que su partido mantiene en la ejecutiva local teldense junto a otros imputados por las tramas de corrupción que han azotado a esa sufrida ciudad.