Pilar Parejo tiene un plan. Quiere reconvertir Saturno en pequeños planetas, uno por isla, todos ellos bajo el manto protector del Gobierno de Canarias. El nombre que ella da a esta idea y a otras que les iremos contando es Neptuno. Confiamos en que la viceconsejera de Turismo sepa que Saturno es un acrónimo (Sociedad Anónima de Promoción del Turismo, Naturaleza y Ocio), pero dice tan sin coña lo de Neptuno que hiela la sangre. Quiere que en esa nueva empresa (¿mixta?) entre el capital privado del sector turístico. ¿Se imaginan a esos prohombres soltando la pasta así porque sí? Todo el plan forma parte del diseño mauriciano para reducir el número de empresas públicas. Al fin y al cabo un plan. Del consejero de Turismo pasa kilo o kilo y cuarto, tanto que éste se entera de sus manejos por un propio. Eso no es plan. O vaya plan, como prefieran.