Ya les explicamos este fin de semana que la secretaria en funciones, Ana Echendía, se puso en su sitio cuando el escándalo de Isolux, lo que dejó muy contentos a los mandamases del PP en el Ayuntamiento. La funcionaria no ha sido elevada oficialmente a secretaria porque se trata de una plaza a la que se accede por concurso estatal. Si la hacen secretaria, el mencionado Peraza podría ganar y hacerse vicesecretario, o no, en cuyo caso sacarían un nuevo concurso. Para echar a la secretaria, cosa que desean, tendría que existir como tal. Pero se quedaría el Ayuntamiento sin secretaria, fenómeno que a algunos agradaría sobremanera, pero es imposible por imperativo legal. Por contra, el concurso tarda meses, y durante este tiempo la vicesecretaria haría de secretaria, y no les conviene. Lo más cauto sería un concurso para esa plaza con Echendía en funciones, pero ¿y si gana ella el concurso? No tenemos la solución a este complicado embrollo, pero nos imaginamos que algo se les ocurrirá para que haya menos testigos molestos.