Se complican las cosas para los socialistas en el Sur de Gran Canaria, al tiempo que se pone en riesgo el crédito del secretario insular, José Miguel Pérez, que desconocedor en profundidad del partido y de sus mimbres, instó la moción de censura en San Bartolomé de Tirajana. Resulta impresentable esa votación fraudulenta separando al concejal de Urbanismo por ser primo de los hermanos Santana Cazorla cuando resulta que es el líder de Nueva Canarias el mejor aval para recortar derechos procedentes de convenios firmados por el anterior alcalde, del Partido Popular, con los grandes promotores. Ya se sabe que en ese municipio se pueden dar las cosas más absolutamente contradictorias: separan por ser el primo al que mejor postulaba los intereses de lo público, incluso en contra de los intereses del primo.