La otra estrella de la jornada se llama García Meneses y se mueve como pez en el agua en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, donde fue alumno de Ingeniería durante un porrón de años. En tales menesteres ocupó plaza claustral como representante de los alumnos, y prestó su más firmes apoyos al hoy rector, Manuel Lobo, para que lo fuera. No sabemos si por méritos propios o porque la ley de la gravedad es así, pero el caso es que concurso al que se presenta, concurso que gana el hombre. Ya lo hizo en uno de suministro de fungibles compitiendo incluso con El Corte Inglés, y lo acaba de hacer recientemente haciéndose con la construcción y el mantenimiento de canchas deportivas. Un máquina de la emprendeduría, al que también felicitamos, faltaría más.