Nos encanta ir de incógnito a la Biblioteca Pública del Estado de Las Palmas de Gran Canaria, donde casi todos los días ocurren cosas muy cotidianas a la par que grandiosas. Allí, los empleados siguen sin descubrir al avispado o avispada que cada día recorta el crucigrama de El País para hacerlo en su casa, quizá en un trono que no puede llevar a la biblioteca. Puede que sea la misma persona que escribe en los periódicos cualquier elucubración que le viene a la cabeza. Les vamos a dar una pista, para que se entretengan: mujer de unos 50 años vestida de hippy. Lo que aclaramos para aquellos usuarios que creían que eran los operarios de la biblioteca los que mutilaban el diario.