Puestos a meter un poco más de presión a la catarsis, a alguien se le ha ocurrido sacar las cuentas y llegar a la conclusión de que hay que buscar 240.000 euros echando virutas. Esa es la cantidad que la UD le adeuda a Seguridad Integral Canaria, la empresa que se dedica precisamente a eso en el Estadio Insular. El dueño de la empresa es el jefe de seguridad de la UD, con lo cual algo de permisividad ha habido, pero ya parece que sobrevuela por Pío XII un ultimátum según el cual o aparece la pasta o a final de mes se acabaron los seguritas. El derbi, sin embargo, parece estar garantizado porque coge dentro del plazo de vencimiento, pero a partir de febrero habrá que buscar soluciones. Entre otras la del concurso para la seguridad del nuevo estadio.