Se le acabará poniendo cara de peores amigos a José Carlos Mauricio cuando se entere de que empieza a desaparecer de determinados mailings. No estuvo en la boda de la hija de Aznar, lo que ya supuso un trauma, pero es que tampoco estuvo este lunes en la boda del empresario Fernando Fernández Tapias, Fefé, que se casó en la finca del rejoneador y ganadero Fermín Bohórquez, en Cádiz, con Nuria González. Por lo que se pudo ver entre personalidades tan distinguidas, sólo había un canario conocido, que además fue uno de los doce testigos aportados por el novio. Nos referimos al empresario Rafael González Bravo de Laguna, representante en España del Grupo Bouygues (Emalsa a través de su participada Saur), entre otras múltiples actividades empresariales. González compartía mesa, entre otros invitados, con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en una boda a la que también acudieron personalidades como Francisco Álvarez Cascos, Carlos Iturgáiz, Juan José Lucas, Eduardo Zaplana, Alberto Ruíz Gallardón, Enrique Múgica, Luis del Olmo, José María Álvarez del Mazano, Carlos March, etcétera. Ofició la ceremonia civil, que tuvo lugar en una carpa montada para la ocasión, el alcalde de Jeréz de la Frontera, el andalucista Pedro Pacheco. La vinculación de Fernández Tapias con Canarias tiene mucho que ver con la industria naviera. Dicen que todos sus barcos están registrados en las Islas, como lo será el metanero que se construye actualmente en la factoría de Daewo en Corea y que será bautizado con el nombre de Nuria González, la nueva esposa del empresario.