Este viernes pasarán a disposición judicial dos presuntos atracadores que este miércoles por la noche tuvieron la poca fortuna de penetrar, con vaya usted a saber qué intenciones, en el edificio donde vive el magistrado Miguel Ángel Parramón, uno de los jueces más populares de este lado del río Pecos. Lo hicieron ignorando no sólo la presencia de su señoría en la comunidad de propietarios del edificio, sino el nada desdeñable hecho de que Parramón se encontraba de juez de guardia esta semana. Miren ustedes por dónde. Los dos presuntos gafes, perdón, presuntos asaltantes, fueron detenidos por la Policía sin que hubieran logrado pasar siquiera de los garajes del edificio. Tras ser detenidos fueron conducidos a los calabozos de la Policía, y este viernes pasarán a disposición del juez de guardia. O sea, del juez de guardia. Vaya por Dios.