Horas después de este momentáneo silencio, el Gobierno salió en plan comunicadote a anunciar al mundo que va a recurrir la sentencia de las TDT, aunque todavía no le ha sido notificada (a ver, Ruano, si ponemos más medios a la Justicia). Lo que no dice el Gobierno en su comunicado es que se trata de un recurso de casación especial, de los que raras veces admite el Tribunal Supremo, y que en lo que se substancia podría suponer el depósito de cuantiosas fianzas que garanticen los derechos de los ganadores del recurso. Pero, además, se abre con este anuncio de recurso un complicado melón en el que podrían entrar las posibles sentencias similares que están por caerle también en contra a este sesudo Gobierno que amenaza con riscarnos a todos.