Sin bajarnos del puente, que sin duda va a facilitar el paso desde la zona de Escaleritas a La Feria, los vecinos están temblandito por lo que se les viene encima. Dicen que si la calle Guillermo Santana Rivero se queda con un carril de ida y otro de vuelta se van a perder muchas plazas de aparcamiento. Y añaden que en caso de no encontrar plaza a la primera, se van a tener que dar una excursión por la ciudad. Por ejemplo, si vienen de la avenida de La Feria, por donde llega la mayoría de los coches desde Siete Palmas, tienen que llegar hasta la rotonda de La Ballena, dar la vuelta en el nuevo puente y aparcar en el lugar que allí hay habilitado. Pero si no se encuentra un huequito, pasa lo mismo que si jugando a La Oca caes en el pozo: a empezar. Y los que vienen de Escaleritas, tendrán que llegar hasta la calle Pacuco Penichet para subir por Diego Betancor Suárez. Santa paciencia.