Mientras estas cosas ocurren y muy pocos medios se hacen eco del escándalo, resulta muy curioso leer el acta de la inspección que realiza la Consejería de Industria en la Ciudad Deportiva de Gran Canaria. Según se recoge en ella, se personan en ese acto miembros del Instituto Canario de Seguridad Laboral, del Instituto Insular de Deportes con su director gerente al frente, José Cabrera, de Mutua Balerar, y de las empresas Ferroser y Eulen, encargadas del mantenimiento. Junto a la casilla de “Titular de la Instalación”, o sea, el Cabildo de Gran Canaria, se lee textualmente: “No comparece”. Será que el Cabildo tampoco está para piscinas. Ni para asumir responsabilidades.