No es nuevo que José Carlos Mauricio y los suyos han tirado de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), de la relación de cargos públicos y, por tanto, de los presupuestos, para ir comprando voluntades en el sector romaní de Coalición Canaria. De ahí los extravagantes nombramientos que hemos ido conociendo, y lo que nos queda. Pero no contento con esas descaradas escaramuzas, ahora le ha metido a Adán a un imputado por malversación de fondos públicos en el mismísimo edificio de Presidencia del Gobierno. Se trata de Basilio González Tejera, que está imputado por el Fiscal por el escándalo del Icfem, ya saben, eso de cobrar por hacer cursos de formación, no impartirlos y quedarse con las perras. Todo presuntamente de momento, porque quienes le conocen dicen que es un buen chico, de la vieja guardia de Comisiones Obreras (ce-ce-o-o, según Urdaci). Mientras llega el juicio, el amigo Basilio (amigo de Mauricio, entiéndase) se va a embolsar la cantidad mensual de 2.400 euros, por catorce pagas al año, limpios de polvo y paja. No sabemos de qué va a asesorar al presidente, pero le sugerimos un curso de guardameta para que el consejero de Hacienda no le siga metiendo goles por la escuadra.