La Justicia investiga la atención sanitaria prestada a los inmigrantes de la patera de febrero
La Justicia investiga si cinco trabajadores de la Consejería de Sanidad de Canarias incurrieron en omisión del deber de socorro tras la llegada de una patera el pasado mes de febrero en la que murieron ocho personas, una en tierra y siete durante la travesía. En concreto, la investigación se centra en varios facultativos, responsables de zona y gerentes de centros sanitarios.
Según desvela este lunes El País, la investigación se centra en la noche en la que la patera fue rescatada y trasladada hasta el puerto de Arguineguín (Mogán). En esa noche entre el 7 y el 8 de febrero, tras prestarles los primeros auxilios, los 42 supervivientes de la travesía fueron trasladadas, en función su gravedad, a diferentes centros de salud y hospitales de la isla.
La investigación, todavía abierta, señala que en plena madrugada un médico del centro de salud de Arguineguín no atendió a la totalidad de personas que fueron enviadas desde el centro de la Cruz Roja. Posteriormente, varias de las 42 personas pasaron la noche en el garaje de una comisaría de Maspalomas. Durante la madrugada uno de los tripulantes de la patera falleció en el Hospital Insular.
En las declaraciones, tanto en la comisaría como en los juzgados, testigos de lo ocurrido explicaron que, durante la mañana siguiente a la llegada de la patera, en el centro de salud de Maspalomas se negó la atención a varias personas que habían sido trasladadas de urgencia desde la comisaría.
Doce horas después de llegar, diez de los inmigrantes que habían sido evacuados a centros hospitalarios durante la noche fueron dados de alta y trasladados en furgones policiales a la Comisaría de Maspalomas, desde donde se fletó una guagua para llevarlos al CIE de Barranco Seco. Según señala El País, uno de los sin papeles, minutos después de llegar, tal como se recoge en la investigación, entró en estado de shock y fueron voluntarios de la Cruz Roja quienes consiguieron salvarle la vida practicando técnicas de reanimación. Este hecho, recogido en el sumario, es uno de los que ha provocado que la investigación no sólo apunte a los centros de salud sino también a los recintos hospitalarios.
Según consta en los partes médicos, todos los supervivientes padecían “severas quemaduras y extrema deshidratación”, además de roturas de huesos, fiebres altas y otras lesiones. Preguntado por ello horas después, el consejero de Sanidad canario, Jesús Morera, quitó hierro y explicó que “como ocurre con los canarios, un alta no significa que esté curado y puede requerir atención sanitaria nuevamente”.
Esta no es la única investigación abierta respecto a esta patera, ya que el Juzgado de Instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana investiga cuántos de los siete fallecidos durante la travesía fueron arrojados al mar todavía con vida.
Toda esta crisis de la desatención a los inmigrantes, después de un cruce de declaraciones entre la Delegación del Gobierno y la Consejería de Sanidad, hizo que las dos instituciones reformaran la atención a las personas que llegan en pateras