La recuperación del turismo en Canarias deberá girar en torno a la sostenibilidad y la digitalización del sector si quiere fondos europeos
Las consecuencias, actuales y futuras, de la pandemia de la COVID-19 han traído consigo un aumento sin precedentes de la financiación europea. Los debates en torno al Marco Financiero Plurianual de la Unión, el presupuesto global para un periodo de seis años, cambiaron el foco de las aportaciones post-Brexit a la cuantía que cada Estado miembro recibiría para paliar el impacto devastador de la crisis. En esta coyuntura se desarrolló el plan de recuperación para Europa, que se compone de dos instrumentos financieros: por un lado, el Next Generation EU (NGEU), instrumento temporal de recuperación que asciende a 750.000 millones de euros y, por otro lado, el Marco Financiero Plurianual, con 1,074 billones, para el periodo 2021-2027. A su vez, el NGEU se divide en tres partidas específicas, que contemplan una inyección de 140.000 millones de euros en España: el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR), el REACT-EU y los fondos adicionales para programas específicos. Para beneficiarse de esta financiación, los Estados presentarán a la Comisión sus planes de recuperación y resiliencia para su evaluación, antes del 30 de abril de 2021. En ellos establecerán sus programas de reformas e inversiones hasta 2026. A posteriori, el Consejo aprobará los planes de cada país y la Unión dotará a cada Estado del 13% del total de financiación para acelerar la puesta en marcha de la recuperación económica.
La primera de estas tres partidas, el Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR), supondrá en España más de 59.000 millones de euros disponibles en préstamos y subvenciones entre 2021-2023, con el objetivo fundamental de ayudar a la recuperación económica. Los dos focos prioritarios de la financiación del MRR son la transición digital y la transición ecológica, por lo tanto, los planes nacionales tendrán que contar con un mínimo de un 37% de los fondos destinados a inversión y reformas climáticas y un 20% a reformas digitales. El segundo gran instrumento incluido dentro del NGEU es el llamado REACT-EU, que permitirá́ a España obtener financiación por un importe de unos 12.000 millones. Este fondo específico implica una dotación adicional de financiación para la política de cohesión, y su programación se llevará a cabo en coordinación con las Comunidades Autónomas y a través de estas. Por último, el NGEU también aportará fondos adicionales a otros programas europeos, como Horizonte 2020, InvestEU, Desarrollo Rural o el Fondo de Transición Justa (FTJ).
El Gobierno ha informado de que se canalizarán 27.000 millones en 2021 a través de los Presupuestos Generales del Estado y otros 7.000 millones a través de las Comunidades Autónomas. La distribución de estos fondos seguirá los ejes prioritarios del plan de recuperación, transformación y resiliencia presentado por el Gobierno de España en octubre de 2020 y que persigue alcanzar una España verde, digital, sin brechas de género y cohesionada. Si bien este documento tendrá que ser evaluado por la Comisión y aprobado por el Consejo, explicita las líneas políticas de acción prioritaria del ejecutivo español. Por lo pronto, se ha anunciado la creación de un portal web, una “ventanilla única”, donde las empresas podrán gestionar sus solicitudes y participar en las convocatorias de financiación.
Un turismo más ecológico e innovador para Canarias
El impacto económico de la pandemia no es homogéneo en Europa, ni en España. Las regiones cuya economía depende fundamentalmente del turismo y del sector servicios son las que han visto una reducción más acusada de su PIB, fruto de la implementación de las medidas necesarias para frenar el avance del virus y reducir el número de contagios. En particular, la suspensión de los desplazamientos nacionales e internacionales y el cierre parcial o total del sector de la hostelería han golpeado contundentemente las economías de las islas.
Desde diciembre de 2009, la política de turismo tiene su propia base jurídica en el derecho europeo. Sin embargo, el marco financiero plurianual para el 2021-2027 sigue sin asignarle un presupuesto separado. El pasado 28 de febrero, la Comisión de Transporte y Turismo del Parlamento Europeo aprobó un proyecto de resolución para establecer una estrategia europea para el turismo sostenible, en la que se incide en la necesidad de incluir al sector en los planes de recuperación nacionales. El documento remarca, además, el papel del seguimiento y rastreo de casos de COVID-19, el certificado europeo de vacunación y de la aplicación de criterios comunes en toda Europa, como elementos clave para permitir una recuperación del sector.
La estrategia de recuperación española establece que los PERTES (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) serán el modelo de colaboración público-privada a través del que se canalizarán los fondos europeos. Según lo establecido, durante el primer semestre del 2021 las administraciones y ministerios trabajan en la confección de estos planes y hasta junio no habrá información detallada sobre se los qué proyectos que se podrán ajustan a las convocatorias. El plan de recuperación, transformación y resiliencia del gobierno contempla la modernización y digitalización del tejido industrial y de la pyme, la recuperación del sector del turismo y el impulso a una España nación emprendedora como su quinta política palanca, a la que se destinaría un 17,1% del total de los fondos del MRR y REACT EU. El documento presentado por el ejecutivo central enfatiza en la necesidad de establecer una estrategia de modernización y competitividad del sector turístico, reconociendo su capacidad tractora y señalando al archipiélago canario como un actor de especial relevancia.
Teniendo en cuenta los criterios para el reparto de fondos establecidos por la Comisión Europea, -impulsar las transiciones verde y digital-, los proyectos del sector turístico que tienen más posibilidad de obtener financiación son aquellos vinculados al turismo sostenible y al ecoturismo. La inclusión de prácticas de economía circular, gestión y tratamiento de los residuos y mejoras en la eficiencia del mix energético de los establecimientos turísticos son ejemplos de actuaciones que están en consonancia con las líneas prioritarias del plan europeo. El aprovechamiento de los recursos naturales de las islas, en especial de la energía solar y eólica, permitirían crear laboratorios de innovación para un tipo de turismo más respetuoso con el medio ambiente. Además, uno de los principios horizontales del MRR es el de “no daño significativo”, lo que significa que el mecanismo solo apoyará medidas que no supongan perjuicio significativo para los objetivos ambientales. Por otro lado, los esfuerzos destinados a la digitalización del sector, el impulso de la interconectividad y la mejora de la experiencia del usuario, el uso de la inteligencia artificial, la interoperabilidad de sistemas de reservas y la atención al cliente online, se perfilan como las claves de la renovación de la actividad turística. En esta línea, Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo presentó el pasado noviembre el Plan de Modernización y Competitividad del sector turístico con una inversión pública de 3.400 millones de euros. Este plan asienta las bases para una reforma del modelo turístico español, incluyendo un esfuerzo en la digitalización y sostenibilidad. En especial, uno de sus ámbitos de actuación es el establecimiento de estrategias de resiliencia turística para territorios no peninsulares.
Si bien, por el momento, falta concreción en la información relativa al uso de los fondos en España, las empresas y organismos que deseen participar de estos fondos deberán seguir los anuncios de las administraciones públicas para participar de las convocatorias de expresión de interés que se vayan abriendo a lo largo de los próximos meses e ir preparando potenciales proyectos siguiendo las líneas fundamentales de las transiciones ecológica y digital.
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