La COVID no da un respiro y cuando los datos permitían presumir una paulatina reducción de la incidencia en la Comunidad, los resultados del domingo arrojan una cruda realidad: crece el número de hospitalizados y el del nuevos contagios, así como que una persona más ha fallecido.
La jornada del domingo se ha cerrado con el fallecimiento de una mujer de 93 años y 81 nuevos contagiados, un repunte importante comparado con los 55 infectados del sábado y más aún si se tiene en cuenta que durante el fin de semana es cuando menos test de detección se realizan.
Según los datos facilitados por la Consejería de Sanidad, la incidencia acumulada en Cantabria, a 14 días vista, sigue siendo alta, 242 casos por cada 100.000 habitantes; mientras que la incidencia a siete días vista es más baja, 90/100.000. El índice de positividad (número de test que dan positivos) es de 8,6 por cada cien.
Si el pasado sábado había 139 personas hospitalizadas en Cantabria por COVID la cifra se ha elevado a 148. También ha subido el número de pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos, que el domingo era de 26, uno más que el sábado.
Las personas hospitalizadas están en su mayoría en Valdecilla (89), seguido por su incidencia el Hospital Sierrallana (31), el de Tres Mares (22) y el de Laredo (6). La ocupación hospitalaria es de un 10,1% mientras la ocupación de las UCI sigue siendo alta, un 23,9%.
Desde el inicio de la pandemia en marzo, 17.822 cántabros se han contagiado (16.730 casos detectados mediante PCR y 1.092 a través de test de detección anticuerpos). De ese total, 15.577 personas se han curado (87%), 353 han fallecido y 1.892 siguen siendo positivos. 1.744 personas están aisladas en cuarentena domiciliaria).
El total de test practicados en Cantabria hasta ahora es de 316.807 (54.500 por 100.000 habitantes).