Hace semanas que las trabajadoras de Inditex han salido a la calle para denunciar su precariedad y exigir condiciones dignas al empresario más rico de España. La victoria de las conocidas como “niñas de Inditex” en A Coruña fue un revulsivo y su movilización por unas condiciones dignas ya se extiende por todo el país y ha puesto sobre la mesa la discriminación que sufren miles de mujeres dentro del gigante textil.
Los beneficios de Inditex crecieron un 24% entre enero y septiembre de 2022 hasta alcanzar los 3.000 millones de euros. Y todo apunta a que en marzo presentará resultados anuales de récord. El año pasado, solo Amancio Ortega se hizo con 1.700 millones, mientras que la subida salarial que reclaman sus empleadas supondría 250 millones de euros.
Analizamos esta lucha y le quitamos la máscara a la multinacional, con Cristina Bolinches, compañera de eldiario.es que ha seguido el conflicto; Lucía Domínguez, que trabaja desde hace 16 años en una tienda Stradivarius de A Coruña y es presidenta del comité de la Confederación Intersindical Galega (CIG) y Sara Sánchez, empleada en Zara que ha formado parte de las protestas en Madrid.