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En estos días algunos de mis vecinos y amigos me han realizado comentarios y preguntas sobre la cuestión que sobrevuela por la última idea anuncio del Gobierno para llevarse el remante de ahorro de los Ayuntamientos y no he podido más que reiterarles lo que me sugiere, “se trata de un atraco en toda regla a las entidades locales que han venido realizando bien sus deberes en los últimos ejercicios”.
Todos los vecinos que forman parte de los municipios (sí, digámoslo así, porque los municipios los conforman sus vecinos y habitantes) que poseemos las cuentas saneadas y que hemos generado remanentes durante muchos años, vemos anunciado que van a “requisarnos” dichos remanentes para poder dotar de una financiación al Estado para “gestionar” los graves efectos que se han producido en el último ejercicio a causa de la pandemia provocada por el COVID-19. A priori podríamos pensar que sería un deber solidario entre municipios y regiones, pero necesitaría que algunos de los que han pensado en esta medida vinieran a mi municipio a explicar a los ciudadanos qué significa realmente ésta, porque cualquiera de mis vecinos le podría explicar que nuestros ahorros se han ido generando en décadas, y con mucho esfuerzo se generaban por si en algún momento, cuando vinieran las “vacas flacas”, el municipio los necesitaba en una situación excepcional. Hace unos años, con la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera del PP, nos dijeron a los pequeños ayuntamientos, sobre todo a los que estábamos saneados, que como “gastábamos por encima de nuestras posibilidades” nos iban a imponer unas reglas que estrangularían la capacidad de autonomía de los municipios, perjudicándonos en exceso, sobre todo a los ayuntamientos solventes.
Durante los últimos años se han tenido que aguantar comentarios de nuestros vecinos diciendo que por qué no se realizaban acciones necesarias si había dinero en las arcas municipales y se les tenía que contestar indicándoles que los despropósitos de algunos, tras los años de gobiernos socialistas, los teníamos que pagar todos. No sólo el PP nos perjudicó en el pasado no permitiéndonos disponer de nuestros ahorros para poder atender a las necesidades de nuestros municipios (esas necesidades que tienen sobre todo los municipios de la España rural que son los que estamos luchando continuamente contra el fenómeno del despoblamiento), sino que ahora el PSOE nos lo “requisa” sin saber con certeza cuándo podríamos volver a disponer de ellos, y lo que es peor, si una vez que nos lo han requisado lo necesitáramos nosotros para una situación excepcional o de emergencia, cuánto tiempo y esfuerzo nos costaría poder volver a conseguir lo que habíamos ahorrado para atender nuestros imprevistos.
Tras los desmanes de un Gobierno de España que no ahorra ni se corta en ampliar ministerios, secretarias de estado y ejércitos de asesores, es en este punto cuando empiezas a plantearte que estamos viviendo el cuento de Robin Hood, pero al revés.
Y me pregunto como alcalde de un pequeño pueblo de Guadalajara, ¿a qué se refiere nuestra Constitución cuando habla de que se garantizará la autonomía de los municipios? Con esta medida perdemos todos la percepción de que los impuestos de los vecinos van destinados a cubrir las deudas de otros, sinceramente, para eso existen otras líneas de financiación.
Además, a todo ello hay que añadir el agravio que sentirían también estas entidades locales que al no precisar de tantos recursos, no podrían optar a los mecanismos que se adoptarían con esta medida, dicho de otra forma, esto es el colmo, no sólo me lo requisan, sino que también no tengo las mismas oportunidades que otros municipios para optar a esta financiación.
No entro en el debate de si es necesario que se habiliten mecanismos para que las entidades locales puedan utilizar los remanentes generados en ejercicios anteriores para poder atender las necesidades que están surgiendo con la pandemia que estamos sufriendo, pero de ahí a que se pretenda permitir el saqueo de estas entidades, que recordemos, son las que durante los últimos años llevan haciendo sus deberes en materia presupuestaria, va un abismo.
El Gobierno de Pedro Sánchez no sólo pretende apoderarse de los remanentes de los que estamos hablando, desde mi punto de vista es peor aún el hecho de que no se pueda disponer de los remanentes generados y requisados durante un plazo de quince años, y lo que es mucho peor aún, teniendo serias dudas de si van surgiendo nuevos escenarios de dificultad por la pandemia en los próximos meses o años, habría muchas posibilidades de que se nos obligara a renunciar completa o parcialmente a lo que es nuestro ya que no ofreceríamos tanta presión como un acreedor habitual, o simplemente, porque con movimientos políticos posteriores nos podrían hacer renunciar a los ahorros que tanto nos ha costado generar.
No me extraña que los ciudadanos cada vez confíen menos en los políticos, ¿por qué no se buscan otras soluciones? Sólo por pensar un poco… ¿No sería más conveniente que el Estado pidiera financiación por los medios habituales, bien sea incrementando deuda o mecanismos similares? Pero claro, ellos no pueden, porque en este caso es probable que los parámetros de solvencia del Estado no salieran bien parados-
Sólo nos queda que se den por aludidos, se pongan en la piel de las entidades locales y admitan considerar el daño que nos pueden hacer. Esperemos lo tengan en cuenta.
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