La planta de Meta en Talavera rebaja su previsión de uso de agua y aun así se llevará el 8% de la asignada a la ciudad

Todavía no hay ni rastro de la multinacional Meta ni de su futuro Centro de Datos en Talavera de Reina, pese a que el Gobierno regional dijo que las obras arrancarían a finales de 2023. Sí está aprobado ya definitivamente como Proyecto de Singular Interés (PSI). Y en el proceso final de este trámite administrativo, su promotora, la empresa Zarza Networks, compañía de la matriz de Mark Zuckerberg que integra a Facebook, Whatsapp e Instagram, ha dado un paso de gran relevancia: la reducción hasta seis veces en la cantidad prevista de consumo de agua.

Concretamente, en una adenda al Documento Ambiental Estratégico prevé consumir algo más de 500.000 metros cúbicos, es decir, 0,5 hectómetros cúbicos. Es el equivalente a 500 millones de litros de agua cada año, seis veces menos que sus estimaciones iniciales: 2,9 millones de metros cúbicos.

Talavera de la Reina tiene asignados por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo un total de 6,3 hectómetros cúbicos al año desde el río Alberche (con un pico de 7,11 hectómetros de demanda urbana), por lo que este proyecto se llevará un 8% del agua de la que dispone la ciudad para todo el año. El proyecto inicial iba a consumir casi la mitad (un 48%) de la asignación a toda la ciudad. Aunque la rebaja es notable, el porcentaje sigue siendo muy significativo.

Necesitará 504.000 metros cúbicos de agua anuales y la mayoría, 463.000, serán agua potable

Estas cifras aparecen detalladas en un nuevo Informe de Calidad Ambiental publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM). El Gobierno regional lo ha elaborado con motivo de los cambios de la ordenación urbanística para la implantación del Centro de Datos, dentro del Documento Ambiental Estratégico que se conoció en marzo, que ya ha pasado por trámite de información pública y que ha recibido numerosas alegaciones. El futuro Meta Data Center Campus fue declarado Proyecto de Singular Interés (PSI), una fórmula para llevar a cabo su “inmediata ejecución” por su “relevante interés social o económico en el ámbito regional”.

Concretamente, en el apartado del informe dedicado a las necesidades de agua de la futura planta, la Administración regional incluye adenda al mencionado Documento Ambiental Estratégico que rebaja considerablemente las previsiones de consumo de agua: será de 504.000 metros cúbicos anuales: 600 de agua industrial, 40.000 de agua potable para el Centro de Datos como tal y 463.000 de agua potable (la mayor cantidad) para “el resto del ámbito”, es decir, toda la urbanización.

Una “importante reducción en la demanda de agua”

El informe constata que existe por tanto una “importante reducción en la demanda de agua” para el abastecimiento de la planta, pasando de una previsión de entre 2,3 y 2,9 millones de metros cúbicos anuales (la prevista en Documento Ambiental Estratégico del pasado mes de marzo), a unos 504.500 metros cúbicos. Resulta llamativo porque, según esa previsión inicial, el Data Center de Meta había planeado llevarse hasta el 48% del agua asignada a toda la ciudad de Talavera de la Reina.

En este punto, el informe detalla que si la incorporación de la demanda de agua asociada a la planta de Meta rebasa esa asignación máxima a Talavera de 7,11 hectómetros cúbicos anuales, sería necesario “emitir un nuevo informe sobre la actuación, con información adicional sobre la forma de atender las nuevas demandas”.

La rebaja de las previsiones de Meta se produce además después de que el pasado mes de junio, en sus alegaciones al proyecto, SEO/Birdlife reclamara un ajuste en el consumo de agua, así como medidas compensatorias respecto a dicho consumo en la cuenca hidrográfica afectada.

Sin embargo, el Gobierno regional alega que la valoración que hace sobre este asunto la Confederación Hidrográfica del Tajo, la significativa reducción en cuanto a las necesidades hídricas y el “esfuerzo en eficiencia” en el uso del agua, permite considerar que este aspecto ambiental “está tenido en cuenta de forma apropiada por el promotor”.

Las aguas residuales y la depuradora

La mencionada adenda también detalla las necesidades de saneamiento. El centro generará 455.560 metros cúbicos anuales en aguas residuales. Si de nuevo se compara esta generación de aguas residuales con la prevista anteriormente, se aprecia una reducción importante: la previsión era de más de dos millones de metros cúbicos anuales.

El informe de la Confederación Hidrográfica del Tajo confirma asimismo la capacidad disponible de la depuradora de Talavera de la Reina para asumir el incremento en las aguas residuales que conlleva el desarrollo del Data Center.

En relación también con el agua, en el texto se hace referencia a que el proyecto incluye en sus normas urbanísticas medidas encaminadas a favorecer la infiltración del agua, como la utilización de pavimentos porosos o permeables sostenibles en las actuaciones de los proyectos constructivos.

También nombra medidas de ahorro y eficiencia en el consumo del agua como la limitación en los sistemas de riego o la elección de especies vegetales a utilizar en zonas verdes adaptadas a la climatología local y al cambio climático.

Medidas de mitigación del cambio climático

De hecho, el informe concreta otras medidas específicas de actuación en relación con el cambio climático: la actividad industrial es de bajas emisiones de calor, se ampliarán las zonas verdes contribuyendo a la “regulación térmica natural” y a la absorción de CO2, y se reducirán emisiones de tráfico rodado.

Finalmente, en cuanto a la modificación urbanística que ha propiciado este nuevo informe ambiental, detalla el Ejecutivo regional que el proyecto se edificará en suelo urbano no consolidado y calificado como de uso industrial en el Plan de Ordenación Municipal (POM) de Talavera de la Reina. Se extenderá a lo largo y ancho de 191 hectáreas situadas al noroeste del núcleo urbano de la ciudad.

La modificación de la ordenación urbanística busca adaptar el planeamiento vigente a las necesidades del proyecto de construcción del Meta Data Center Campus, aunque mediante en este cambio no se transforma la clasificación ni la calificación urbanística actual del suelo. Únicamente se refiere a la “definición de los usos pormenorizados”, como la sustitución de parcelas lucrativas por una nueva única parcela privada y discontinua; o la reubicación de la red viaria y la creación de zonas verdes.

Como conclusión, el Gobierno castellanomanchego decreta que esta modificación urbanística no requiere de evaluación ambiental ordinaria debido “no tiene efectos significativos en el medio ambiente, siempre que se cumplan las medidas ambientales y de seguimiento que propone el promotor y los requisitos ambientales” que se desprenden del Informe Ambiental Estratégico.

No tiene efectos significativos en el medio ambiente, siempre que se cumplan las medidas ambientales y de seguimiento que propone el promotor y los requisitos ambientales

Para realizar este Informe de Calidad Ambiental han sido consultadas más de 40 entidades, incluyendo ayuntamientos, consejerías, delegaciones, ministerios como el de Fomento, y asociaciones conservacionistas. El proyecto de Meta contará con un montante económico de más de 1.000 millones de euros y prevé generar 750 puestos de trabajo de manera directa e indirecta.

Esta misma semana, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, precisó que Meta ya ha iniciado su “fase definitiva”, con la presentación de la solicitud para la autorización definitiva del PSI. “Es un proyecto muy importante, muy ilusionante, que va a marcar un antes y un después en una zona importante de la región”, concluyó. 

Fuentes de Meta España consultadas por elDiario.es Castilla-La Mancha han declinado hacer declaraciones sobre la marcha del proyecto y sus plazos.