La familia de Guillem Agulló ha acusado al Govern de Salvador Illa de renunciar “unilateralmente” a otorgar el premio que recuerda al joven valenciano asesinado por la ultraderecha. En una carta muy crítica contra el Ejecutivo escrita por la familia consideran que no otorgar el premio o querer “diluirlo” supone “silenciar y acorralar” el galardón en memoria de Agulló. Por esta razón reclaman que les sea devuelta la concesión del premio, que pretenden organizar desde fuera de las instituciones.
Desde 2016 el premio se entregaba en la Comunitat Valenciana, pero la “presión ultra de Vox en el gobierno del PP de Carlos Mazón” forzó el año pasado su desaparición, según explica el entorno de Agulló, asesinado por la extrema derecha en 1993. La Generalitat de Catalunya asumió provisionalmente la gestión del galardón, pero ahora la familia denuncia que se ha enterado por la prensa que este año no se entregará y que los planes del Ejecutivo pasan por incluir el galardón bajo el certamen audiovisual Laya.
Es por ello que han dirigido una carta a Salvador Illa en la que le recuerdan que la ley que regula la distinción sigue vigente, por lo que, al ejecutivo catalán “no le ampara ninguna legalidad” para decidir no conceder el premio.
En la misiva la familia recuerda que tras la irrupción “brutal” de las extremas derechas en las instituciones, la Generalitat de Catalunya, entonces presidida por el republicano Pere Aragonès, “y previa consulta y propuesta a la familia”, decidió asumirlo “solidariamente” hasta que “algún día” pudiera regresar a las Corts Valencianes.
El entorno de Agulló subraya que estará siempre agradecida a “una institución democrática” que “respondía sin tapujos a una infamia institucional”. Pero si la decisión del año pasado “reparaba y avanzaba” la de hoy “avergüenza y retrocede”.
En este sentido, la familia denuncia que se ha enterado de la renuncia del Govern a organizar el premio “sin conocer ninguna razón ni argumento”. También subraya que la decisión se toma en un año en el que se quiere recordar el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco y “alertar del peligro siempre vigente del fascismo, el autoritarismo y la desmocratización global”. “La evidencia dice que si el año pasado era PP y Vox quien lo prohibía, este año sois vosotros quien lo suprimís”, lamenta la familia a la misiva dirigida a Illa.
El entorno de Guillem Agulló reclama, al mismo tiempo, que “si las instituciones no están a la altura de la memoria antifascista es mucho mejor que el premio vuelva a la sociedad, allá donde nació”. Por eso reclaman al presidente catalán que “lo antes posible” se anule el decreto por el que la Generalitat otorgaba provisionalmente el premio y devuelva “inmediatamente” la concesión a la familia.
Por último, la familia anuncia que el premio se entregará igualmente -se apunta a una organización de entidades sociales- el próximo 20 de noviembre.
Durante nueve años el galardón ha reconocido desde la labor de la fiscalía contra los delitos de odio hasta el apoyo a las personas refugiadas del CEAR, pasando por el entrenador de fútbol Guus Hiddink, que detuvo un partido para exigir la retirada de una esvástica de las gradas, o por el profesor Miquel Álvarez, agredido en las escuela por su orientación sexual.
El año pasado el premio recayó en la Red de Estructuras Populares de Manresa, en reconocimiento a la labor del movimiento por el derecho a la vivienda como uno de los diques de contención más sólidos y solidarios contra cualquier forma de racismo en todo el país.