La jueza ha archivado por segunda la causa por el trasplante de hígado en abril de 2012 al exjugador del Fútbol Club Barcelona Éric Abidal, al concluir que no se ha acreditado ningún tipo de pago al donante, un primo del exinternacional francés.
En un auto, la titular el juzgado de instrucción número 28 de Barcelona acuerda otra vez el sobreseimiento de las actuaciones, que abrió en 2017 y ya archivó en 2018, aunque la Audiencia de Barcelona ordenó reabrirlas un año más tarde y practicar más pruebas, entre ellas la declaración como testigo del primo de Abidal.
Ante la “ausencia de indicios” que le permitan seguir indagando el caso y que no hay rastro de delito más allá de “meras conjeturas o sospechas” que ve “carentes de valor probatorio”, la magistrada decide poner fin a la investigación.
La causa arrancó a raíz de una conversación intervenida hace más de un lustro al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell (en el marco de la que causa de la que terminó absuelto en la Audiencia Nacional) con un colaborador de la época, Juan José Castillo, en que éste aseguraba: “A este tío le compramos un hígado ilegal”.
Tras años de pesquisas, la conclusión de la Justicia es que ni el Barça ni Abidal pagaron a su primo por el trasplante, dado que ni la información financiera del pariente del jugador ni los numerosos informes médicos permiten sostener que el trasplante fue ilegal.