La Justicia suspende la retirada en Tortosa de un monumento franquista de 45 metros

La jueza ha suspendido de forma cautelar la retirada del monumento franquista de Tortosa (Tarragona) porque autorizarla supondría la “imposible restitución del monumento” si finalmente hay sentencia favorable al Colectivo para la Reinterpretación del Monumento de la Batalla del Ebro (Corembe), que pide mantenerlo.

En el auto, la titular del Juzgado Contencioso 2 de Tarragona remarca que la estructura del monumento es metálica y para quitarla hay que cortarla en diferentes piezas. Esto supondría, según la magistrada, “daños que harían imposible o muy difícil se restitución al estado anterior”, informa Europa Press. La jueza remarca que la Generalitat no ha aportado ningún informe para comprobar que se podría volver a montar.

La Generalitat, que ya anunciado que recurrirá esta decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), pidió a la jueza desestimar la medida cautelar que reclamó el Corembe para cumplir con la Ley de memoria histórica, aunque la magistrada considera que esto no “justifica la urgencia” para retirar el monumento.

También alegó que suspender las obras supondría un perjuicio económico por retirar la maquinaria y por posibles indemnizaciones a empresas ya contratadas, y la jueza contesta que estos perjuicios serían “más fácilmente resarcibles” que volver a colocar el monumento.

El monumento franquista de Tortosa, de 45 metros de altura, se instaló en 1966. El plan de retirada prevé instalar un andamio de 36 metros de altura alrededor del monumento, que se levantará desde la base del pedestal. Los operarios luego segmentarán la obra a trozos, de arriba a abajo. Lo harán con el método del oxicorte, que consiste en seccionar el hierro a una temperatura de 800 grados, con una mezcla de oxígeno y gas propano aplicada a alta presión. El andamio se irá desmontando a medida que las dos pirámides de hierro pierdan altura. Si la Justicia termina dando su visto bueno.