El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, asistirá finalmente a la final de la Copa del Rey de fútbol entre el FC Barcelona y el Sevilla FC, que se disputará este domingo en el Vicente Calderón de Madrid, después de que el juez de lo Contencioso-Administrativo número 11 de Madrid haya permitido el acceso con esteladas al estadio.
“Iré a Madrid, contento de que la justicia haya parado una decisión antidemocrática”, ha dicho en un mensaje en su cuenta de Twitter. El president, que anunció que no asistiría al partido con la prohibición, ha añadido en este mensaje que “son necesarias una dimisión y algunas rectificaciones. Urgentes”.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también anunció su intención de no asistir al encuentro tras anunciarse el veto a la bandera catalana esta semana. Tras la decisión judicial también ha comunicado que asistirá a la final en el estadio Vicente Calderón.
La decisión judicial se ha adoptado tras el recurso presentado por la asociación Drets, en nombre de aficionados del club blaugrana, y después de que la Fiscalía respaldara el veto a este símbolo.