Cobrar sin trabajar

Gracias a una exclusiva de eldiario.es hemos conocido que el alcalde de Orihuela, el médico Emilio Bascuñana, ha estado cobrando un sueldo de 3.300 euros al mes durante seis años sin ir a trabajar en su puesto en la Dirección Territorial de Alicante.

Alega que tuvo un infarto y hacía trabajo de “asesoramiento de baja intensidad”. Sin entrar en lo ridículo de su excusa que, si acaso, agrava con desparpajo su caradura, el señor Bascuñana debiera afrontar con valentía y urgencia la grave irregularidad destapada por eldiario.es.

Si es verdad que confundió una baja laboral con un puesto zombi debe pedir disculpas, devolver el dinero público percibido y marcharse a su casa para recuperarse físicamente con la tranquilidad que su corazón necesita.

Si realmente tuvo la cara dura de cobrar sin ir a su puesto de trabajo, entonces la cosa es más grave. No sólo debe devolver el dinero y dejar la alcaldía inmediatamente sino que alguien también debería pedir responsabilidades a quien tuviera la obligación  de vigilar el cumplimiento de su horario de  funcionario público.

Orihuela no resiste ni un alcalde del PP (Cartagena, Medina, Mónica Lorente...)

El que parecía un mirlo blanco perfecto (médico, presidente de Cruz Roja, Síndico del Oriol...) ha resultado ser un mediocre pillo tramposo al que le estresa fichar a las ocho de la mañana como cualquier trabajador pero no renuncia a pasearse con la vara de alcalde rodeado de serviles y aduladores.

¡Qué insulto su excusa a cuantos han sufrido un infarto y no pueden tomarse seis años de sueldo por la cara! ¡Qué afrenta a los autónomos, a los agricultores, a los empleados en puestos precarios... qué poca vergüenza justificar lo injustificable! En estas manos estamos. Y Ciudadanos apoyando siempre, bien sea a Rajoy y su banda, bien a farsantes como éste blanqueados con las urnas.

Pedir la dimisión y que el PP elija otro alcalde es la única salida. Prolongar la decisión sólo servirá para desgastar más la marca del partido y el nombre de Orihuela, ya suficientemente dañado.

Y la dirección regional del PP debería dar una prueba de que es cierta la regeneración que predica. Pedir explicaciones y que deje la alcaldía  es la única salida ética y democrática. Orihuela no puede ser siempre su banco de pruebas. Si todos hemos aprendido mucho sobre los códigos éticos del buen político, que sea para afrontar con valentía las decisiones correctas.

Antonia Moreno es portavoz del PSOE en La Vega Baja.