Cuatro restaurantes de la Marina de València obligados a cerrar, con la posible pérdida de 400 puestos de trabajo

El Ayuntamiento de València vigilará el cierre de cuatro restaurantes de la zona norte de la Marina de València, un cierre que debe producirse a partir del próximo lunes 5 de mayo y que, según los afectados, puede provocar la pérdida de hasta 400 puestos de trabajo.

Se trata de los establecimientos ubicados en la explanada del edificio Veles e Vents, que en un comunicado han criticado que el propio Ayuntamiento les ha amenazado con enviar a agentes de la Policía Local para comprobar el cierre efectivo.

Los empresarios adjudicatarios señalan que recibieron la concesion hace más de 20 años piden mantenerse donde se encuentran hasta la adjudicación del nuevo concesionario “porque se corre peligro de ser un Maremagnum como en Alicante”. No obstante el gobierno municipal de María José Catalá señala que no se ha ordenado ningún cierre, sino que no se ha prorrogado la concesión de los actuales locales porque se quiere cambiar el modelo de ocio, y señalan que en ocasiones se convierte en una zona de botellón y de música que incumple la normativa de contaminación acústica; los propietarios tendrán de tiempo hasta el 31 de mayo para retirar todos los objetos del interior de los locales.

Los abogados de los adjudicatarios afirman que “cumplen con todos los requisitos que el Consorcio Valencia 2007 solicitó en su día y también con lo que se ha demandado desde delegación de Patrimonio en la actualidad. Se han firmado dos prórrogas [la primera venció el 31 de enero de 2025 y la segunda este 4 de mayo] y se han pagado las fianzas solicitadas por parte de la administración, en temporada baja, para que ahora incumpla su palabra la corporación local de permitir a dichos locales permanecer abiertos hasta la adjudicación al nuevo concesionario, que pueden ser nuestros clientes u otros” . 

Por otro lado adviertenque “si el cierre se produce en estos momentos del año la zona quedará vaciá y podría convertirse en un espacio de botellón y ocupación de los locales con la consiguiente peligrosidad y molestias que ello supondría para la población”.