“Debe considerarse el papel que jugó la Autoridad gubernativa competente en la adopción de medidas de protección del conjunto de la ciudadanía, extensibles a todas las actividades y servicios desarrollados bajo su ámbito de actuación, que por su conocida falta de respuesta en plazo suficiente para garantizar la autoprotección de las personas y los bienes tuvo incuestionable incidencia en el resultado dañoso provocado por el fenómeno meteorológico adverso (FMA) de 29 de octubre de 2024”.
Un informe de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valencia hecho público este jueves como consecuencia de la denuncia del Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (Semaf) se pronuncia en estos términos en relación con la actuación del Gobierno valenciano y de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) el día de la dana. Como avanzó este diario, siete trenes quedaron aislados y un centenar de pasajeros tuvieron que refugiarse en el complejo principal de la empresa hasta el día siguiente.
El documento, al que ha tenido acceso elDiario.es, concluye que “motivados por la voluntad de garantizar el funcionamiento del servicio hasta el último momento en que fuera posible, los mandos superiores de la organización [FGV] optaron por no paralizar aquel hasta un punto en que la situación había desbordado todos los canales de solución de incidencias, provocando el colapso de la estructura material y humana de la organización y anulando la capacidad de paralizar la actividad de forma ordenada, con salvaguarda de bienes y personas”.
Además, añade que en relación con ello, “la voluntad de dichos mandos de garantizar la referida prestación del servicio público, hecho que si bien explica las disfunciones apreciadas, no omite el hecho de que se expusiera a trabajadores y usuarios del servicio a una situación de peligro”.
Según la resolución, “pese a los sucesivos avisos de la AEMET y la cobertura mediática que se estaba haciendo de los efectos provocados por el FMA en distintos puntos de la provincia de Valencia durante la mañana del 29 de octubre, no se adoptaron medidas preventivas eficaces por los mandos superiores de FGV con una antelación suficiente para evitar la producción de daños en la integridad psicofísica de algunos de sus trabajadores”.
La Inspección señala que no aprecia “un proceder culposo u obrar de mala fe por los responsables de FGV que se manifieste en decisiones o acciones que imprudentemente expusieran a los trabajadores de la organización a una situación de riesgo, sino más bien una omisión de acciones diligentes y eficaces por falta de medidas adecuadas de actuación ante supuestos como la DANA de 29 de octubre que requieren una revisión e implementación de medidas correctoras orientadas a la evitación de la reiteración de sucesos como el sucedido”.
Por todo ello, formula a la empresa pública “requerimiento de subsanación de deficiencia constatada en materia preventiva, dirigido a la revisión de los documentos que regulan las actuaciones ante situaciones de emergencia vigentes en FGV, en aras a introducir protocolos o procedimientos de actuación frente a FMA que garanticen la integridad psicofísica de los trabajadores”.
Al respecto, fuentes de la empresa pública consultadas por este diario han asegurado ya se ha mantenido reunión con la Inspección de Trabajo “para aportar la documentación y actualizar los protocolos de actuación ante una emergencia como la vivida el 29 de octubre”.
Al respecto, desde SEMAF destacan que la decisión de paralizar el servicio “no se tomó hasta que la circulación fue inviable debido al estado de la infraestructura, lo que provocó el aislamiento de trabajadores y usuarios en diversas estaciones”. Igualmente, “deja confirmado que el puesto de mando se mantuvo en funcionamiento hasta que el agua penetró en la propia sala e inutilizó las instalaciones de control. En lugar de haberse llevado a cabo una paralización del servicio preventiva segura y controlada”.
Solicitud de medidas desde 2022
Según SEMAF, la Inspección también señala en su informe que las herramientas que regulan las actuaciones del personal de FGV frente a emergencias son deficientes: “Estos documentos están planteados para situaciones puntuales y localizadas, pero no para un evento de la magnitud de la dana que generó disfunciones simultáneas en puntos distantes de la infraestructura. La voluntad de garantizar el servicio público, aunque entendible, expuso a trabajadores y usuarios a una situación de peligro”.
El sindicato ha informado de que ante la carencia de medidas concretas en FGV y previendo la situación que podría ocurrir tras los temporales sufridos en los años previos, SEMAF presentó en mayo de 2022 un escrito a la dirección de FGV, en el que se solicitaba la implantación de protocolos de seguridad ante situaciones climatológicas adversas.
En particular, la solicitud de SEMAF hacía hincapié en incluir en el Plan de Autoprotección cuestiones relacionadas con inundaciones y danas, ya que son los principales peligros por las particularidades del trazado en determinados puntos de las vías de Metro Valencia y el Tram de Alicante.
José Javier Bleda, Secretario de Ferrocarriles Autonómicos de SEMAF explica que en el escrito se solicitaba, entre otras muchas medidas, implantar canales de “coordinación y toma de decisiones críticas, la inclusión de un mapa de riesgos que identificase los tramos susceptibles de sufrir inundaciones en episodios de fuertes lluvias, determinando para cada situación y tramo distintas consideraciones operacionales. Como pueden ser: reducción de velocidades de forma temporal, reducción del servicio ofertado e incluso la supresión en tramos o líneas afectadas, cuando se produzca un aviso meteorológico o de emergencias de cualquier organismo competente en esta materia.” Así mismo, también solicitaba adicionalmente “sistemas de coordinación y protocolos de asistencia y rescate de viajeros y trabajadores en éstas situaciones con los cuerpos de emergencia y seguridad”
El objetivo del documento era evitar o minimizar los riesgos que las inclemencias atmosféricas suponen en las infraestructuras y trenes, así como para los trabajadores y viajeros. “Sin embargo, 37 meses después el Sindicato de Maquinistas sigue esperando una respuesta de la Dirección”, explica Bleda. “Sin duda, haber implantado los protocolos pertinentes, habría reducido las situaciones dramáticas que se vivieron ese día en algunos trenes y estaciones. La fortuna, dentro de la desgracia, quiso que la DANA no se cobrase ninguna vida en las instalaciones de FGV”
El secretario de Ferrocarriles Autonómicos de SEMAF denuncia que “la dirección hizo caso omiso de las medidas que propusimos, sin embargo, tras la resolución del Informe de la Inspección de Trabajo vamos a estar vigilantes para que se implementen los protocolos. Hemos vuelto a requerir a la Dirección de FGV que adopte un protocolo de seguridad garantista para viajeros y trabajadores. En caso de que la dirección de FGV continúe sin atender esta cuestión emprenderemos todas las acciones necesarias para que se garantice la seguridad de profesionales, viajeros e infraestructuras en las situaciones de fenómenos atmosféricos adversos”.