Juicio a un guardia civil acusado de poner multas de tráfico inventadas: “Son absolutamente falsas”, según la fiscal

Lucas Marco

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Cinco boletines de denuncia a un solo conductor de una tacada. Son las infracciones —supuestamente por saltarse un stop, no llevar el cinturón, tirar una colilla, tener la ITV caducada y no hacer caso a sus requerimientos— que impuso un guardia civil del destacamento de Tráfico de Gandia a un conductor el 1 de agosto del 2021 a la salida de Oliva (Valencia). Sin embargo, el jefe de pareja de la patrulla en ningún momento presenció los hechos, sospechó que eran falsos y alertó a sus superiores, que abrieron un expediente disciplinario por falta grave. Tras analizar los indicios, el instructor del expediente puso los hechos en conocimiento de la Fiscalía, que solicita para el agente una pena de cuatro años y medio de prisión, además de multa e inhabilitación especial por cinco años, por un presunto delito de falsificación de documento oficial cometido por funcionario público.

El agente ha negado ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia que se inventara las multas. El guardia asegura que vio todas y cada una de las infracciones y, al no atender el conductor las señales luminosas que hizo, anotó la matrícula para elaborar más tarde los boletines de denuncia en un área de servicio. También asegura no conocer “absolutamente de nada” al conductor multado.

“Atendiendo a la lógica, soy inocente, no he falsificado ningún tipo de denuncia y al presunto infractor no lo conozco de nada”, ha dicho en su turno de última palabra. Sin embargo, el testimonio del jefe de pareja de la patrulla ha sido diametralmente opuesto. El testigo ha asegurado que en ningún momento vio durante la patrulla que un vehículo cometiera las cinco infracciones ni mucho menos que su compañero le indicara al presunto infractor con señales luminosas que parara.

Cuando ambos guardias pararon a tomar un café, el acusado le dijo al jefe de pareja (el agente con más antigüedad que se sitúa delante en su motocicleta) que iba a denunciar a un vehículo, aunque sin indicarle por qué tipo de infracciones. El hombre se extrañó: “Me sorprendió porque cinco boletines lo veo excesivo, es muy difícil ver cinco infracciones”.

Además, sostiene que es “imposible” que el vehículo se saltara una señal de stop porque, en el lugar donde supuestamente se cometieron las infracciones, hay un semáforo. “Yo no vi ningún coche que se saltara el semáforo”, ha reiterado a preguntas del presidente del tribunal.

Cuando revisó los boletines de denuncia, también detectó que figuraban como notificados al presunto infractor, algo que le sorprendió al no haberse separado de su compañero en toda la ruta y no haber presenciado la entrega. Además, su “sorpresa” fue en aumento cuando vio que en el apartado de la firma del testigo, estaba rubricado por él, cuando niega haberlo hecho.

El acusado ha declarado que fue denunciado por el jefe de pareja por “mala fe”. “No encuentro otro sentido”, ha agregado. También ha reconocido, como posible hipótesis, que fue condenado por denuncia falsa contra otro agente que sería amigo del testigo que le incrimina. Sin embargo, el agente que denunció los hechos ha matizado que simplemente se limitó a proporcionar asistencia letrada, como responsable de una asociación del Instituto Armado, a ambos guardias con ocasión de la denuncia por una supuesta agresión. También ha aclarado que no tenía enemistad con el acusado.

“Ni una sola prueba”, según la defensa

La representante del Ministerio Público ha asegurado que las manifestaciones del testigo han sido “claras, concisas y determinantes”. “Está claro que estamos ante una falsedad, son multas absolutamente falsas”, ha concluido la fiscal.

Por su parte, la letrada de la defensa del agente de la Guardia Civil ha pedido la absolución al no haber, a su juicio, “ni una sola prueba” que acredite los hechos. Además, ha argumentado que en el parte de servicio hay una diferencia de 30 kilómetros en el trayecto recorrido por el acusado y el testigo, lo que desmentiría que el jefe de pareja estuviera durante todo el trayecto delante de su motocicleta. “Evidentemente, es porque en algún punto se separan”, ha asegurado.

La abogada, que ha denunciado “irregularidades” en el procedimiento, ha concluido: “Es totalmente posible que mi cliente viera esas infracciones”.