La crisis en el Ayuntamiento de València provocada por Vox se agranda. La hasta ahora concejala de Vox Cecilia Herrero ha dado a entender este lunes en una comparecencia que mantendrá el acta tras darse de baja del partido, por lo que deberá salir del grupo municipal y pasar ser no adscrita, junto a su pareja y hasta ahora portavoz del grupo ultra, Juan Manuel Badenas. Herrero, además, ha lanzado un dardo envenenado a la alcaldesa de València, María José Catalá, del PP: “Haré lo que me dicte mi libertad de conciencia, mis principios y mis valores, no voy a abandonar mi compromiso con los valencianos; la aritmética es la que es y estoy abierta a todas las opciones”.
De los cuatro representantes con los que contaba la ultraderecha ahora quedan dos, que ya no pueden sostener por sí mismos el gobierno municipal de la popular María José Catalá, que pasa de 17 concejales (13 del PP y 4 de Vox), el mínimo para obtener mayoría, a 15 (13 del PP y 2 de Vox). Compromís tiene 9 y el PSPV cuenta con 7, por lo que suman 16. Ahora, los dos no adscritos tendrían la llave de cualquier acuerdo en el pleno.
Herrero comunicó este domingo por X - antes Twitter- que el pasado jueves, 6 de marzo, solicitó su baja voluntaria de la militancia de Vox, tan solo un día después de que Badenas ofreciera una rueda de prensa para defenderse de las acusaciones por las que se le ha abierto un expediente en la formación. El todavía concejal mantiene el acta pese al expediente abierto por su formación, que todavía no ha concluido. El grupo municipal se desvinculó de su exportavoz, que ha sido apartado de todos sus cargos y recalcó que no representa al partido mientras dure la suspensión cautelar. En la Junta de Gobierno les representa José Gosálbez, portavoz adjunto. Herrero no acudió a esta última sesión, el pasado viernes, anticipando la salida.
La concejala díscola ha explicado este lunes para justificar su baja en una comparecencia que no ha tenido apoyo del partido en materia jurídica y humana“ ante supuestas amenazas sufridas por defender las posiciones de Vox en materia de inmigración ilegal: ”He sufrido falta de apoyo y burlas ante la ampliación de denuncia por esos delitos, he recibido varios mensajes en los que me desean la muerte y hasta han pintado una esvástica en la puerta de mi casa. Y solo he obtenido burlas de uno de los asesores impuestos por la dirección nacional del partido. También he sufrido mobbing personal y laboral de los mismos asesores; intentaron impedir que ejerciera mi defensa mediante gritos y malas formas el pasado 27 octubre de 2024 por parte de un cargo relevante de la dirección nacional“.
Herrero está siendo investigada por la Fiscalía por un presunto delito de odio tras las denuncias presentadas por Compromís y el PSPV en las que se recoge una veintena de tuits de tinte racista.
El Comité de Garantías de Vox acordó el pasado lunes suspender a Badenas los derechos de afiliado e inhabilitarle para desempeñar cualquier representación de la formación hasta la resolución del expediente disciplinario abierto para investigar la adjudicación de unos contratos de la fundación València Activa, a cargo de este concejal.
El grupo de Vox en el Ayuntamiento recalcó el pasado viernes que sigue siendo miembro del gobierno en el Ayuntamiento de Valencia y la voluntad es “seguir trabajando y dando estabilidad para poder cumplir con los compromisos adquiridos con los valencianos”. “Seguimos trabajando con el equipo de Alcaldía para gestionar cualquier situación. Colaboración absoluta”, manifestó el grupo a través de un comunicado. Pese a esta disposición, la salida de Badenas y Herrero complica la gobernabilidad.
El grupo municipal insiste en que la investigación sigue abierta y que el partido aún no ha comunicado el cierre del expediente. “Hasta que tengamos una resolución de dicha investigación, la dirección nacional de Vox ha decidido que el portavoz adjunto, José Gosalbez, asuma las funciones de portavoz” del grupo municipal en el Ayuntamiento de Valencia. Mientras tanto, apuntan, “en tanto siga en vigor su suspensión cautelar, [Badenas] no representa a Vox, por lo que cualquier manifestación o acción que lleve a cabo no es asumida por Vox ni tiene efectos en nombre de Vox”.
En la comparecencia sin preguntas que ofreció el pasado 5 de marzo, Badenas defiendió que no ha participado en ningún pliego de contratación y habló de un “montaje burdo” de partidos y medios de comunicación. Además, anunció una querella por injurias, calumnias, contra la intimidad personal y familiar y falsedad documental contra “todas las personas implicadas en la grabación de conversaciones estrictamente privadas y en el montaje”.
Escrito de Catalá a Vox
La alcaldesa de València, María José Catalá, ha remitido un escrito a la dirección nacional de Vox para que “clarifique” cuál es la situación de sus concejales en el Ayuntamiento Juanma Badenas y Cecilia Herrero y ha emplazado a este partido a “resolver el problema interno que tienen en el grupo”, para lo que ha asegurado que le ha dado un “plazo” de tiempo y espera que lo resuelvan antes del 25 de marzo, que es cuando el consistorio celebra pleno ordinario.
“Hay un problema que es interno de Vox, que afecta exclusivamente a Vox y que --este partido-- tiene que resolver si quiere ser un socio confiable y un partido que tenga credibilidad en las instituciones”, ha asegurado. “El problema no lo tengo yo ni mi partido, el problema lo tiene Vox”, ha insistido.
Preguntada por la frase “la aritmética es la que es” que ha pronunciado Herrero, la primera edil ha indicado que en el Ayuntamiento de València “hemos visto escenarios de todo tipo” y, como ejemplo de ello, ha apuntado que ella empezó el mandato “gobernando en solitario”.