Hace unos años, cuando caía la tarde la luz se hacía más tenue en la ciudad, había una luz que iluminaba los rostros de las personas en su camino de vuelta a casa: la de las pantallas de sus teléfonos. En apenas un par de décadas, las pantallas de estos dispositivos se han vuelto el doble de grandes y brillantes. Quizá demasiado.
El elevado brillo de esas pantallas que llevamos siempre con nosotros empieza a ser causa de preocupación para los expertos, que temen que puedan interferir con nuestro sueño e incluso nuestra salud. Los fabricantes han respondido a esta preocupación con una sencilla adaptación que reduce el brillo de la pantalla sin restar legibilidad: el modo oscuro.
Qué es el modo oscuro de tu pantalla
¿Tu pantalla tiene el fondo blanco o negro? En los últimos años, el modo oscuro se ha convertido en una característica omnipresente en aplicaciones de móvil y sistemas operativos para teléfonos. Lo que comenzó como una opción minoritaria, que a menudo requería una aplicación adicional, hoy es una funcionalidad incluida en el sistema y adoptada por millones de usuarios.
El concepto de invertir los colores de la pantalla no es nuevo. En la década de 1980, las pantallas de los ordenadores mostraban texto verde o ámbar sobre un fondo negro debido a las limitaciones de los monitores monocromáticos de la época. Sin embargo, con la llegada de las interfaces gráficas modernas en los años 90, en especial el sistema operativo Windows, el fondo blanco se impuso como estándar, imitando el papel y facilitando la legibilidad en entornos bien iluminados.
El modo oscuro como lo conocemos hoy comenzó a popularizarse alrededor de 2010, cuando aplicaciones como Twitter y Reddit lo introdujeron como una opción alternativa para reducir la fatiga visual. Más tarde, en 2018, Android y iOS integraron el modo oscuro a nivel del sistema operativo, permitiendo que las aplicaciones lo adoptaran también de manera uniforme.
En paralelo se introdujo otra medida de precaución: el modo nocturno o filtro de luz azul. En este caso se trataba de al ajustar la temperatura del color de la pantalla para reducir el brillo de los tonos fríos (azules y verdes) y aumentar los cálidos (amarillos y rojizos). La pantalla se volvía más anaranjada de forma automática al ponerse el sol, lo que en teoría ayuda a disminuir la supresión de melatonina y reducir la fatiga ocular, especialmente si se usa el dispositivo por la noche.
¿Cuánta luz emite tu smartphone y cómo te afecta?
Una pantalla de smartphone con el fondo blanco y el brillo al máximo puede emitir entre 400 y 600 nits (unidad de luminancia equivalente a una candela por metro cuadrado), e incluso más en modelos de gama alta. En comparación, una habitación oscura suele tener menos de 1 nit de luminosidad ambiental. Esta diferencia abismal fuerza a nuestros ojos a adaptarse constantemente, especialmente en entornos con poca luz, cada vez que miramos la pantalla en un entorno oscuro.
Algunos estudios han encontrado que el brillo excesivo de las pantallas puede causar fatiga visual, sequedad ocular e incluso afectar la calidad del sueño. La exposición prolongada a pantallas muy luminosas, especialmente durante la noche, puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño. Un estudio publicado en Chronobiology encontró que hay dos factores que influyen en la calidad del sueño: tanto el color de la luz como su intensidad.
Además, el contraste excesivo entre el fondo blanco y el texto negro puede provocar tensión ocular, un fenómeno conocido como astenopía. El modo oscuro mitiga este problema al reducir la cantidad de luz emitida y ofrecer un contraste más suave entre la pantalla y el entorno.
Las ventajas de pasarse al modo oscuro
Más allá de reducir la fatiga visual e interferir menos con el sueño, el modo oscuro puede ayudar a conservar la batería en dispositivos con pantallas OLED o AMOLED, ya que estos paneles solo iluminan los píxeles necesarios (los negros no consumen energía). Además, algunos usuarios encuentran que el modo oscuro resulta más estético y menos agresivo para la vista, especialmente durante sesiones prolongadas de trabajo o lectura por la noche.
Hoy en día, casi todas las aplicaciones populares ofrecen esta opción. WhatsApp, Instagram, Facebook y YouTube permiten activar el modo oscuro desde sus ajustes. Navegadores como Chrome y Firefox también lo soportan, e incluso herramientas de productividad como Microsoft Office y Google Docs se han sumado a la tendencia. En ordenadores, el sistema operativo macOS lo ofrece como función nativa desde la versión Mojave, así como el sistema operativo Windows desde la versión 10.
Aunque el proceso varía según la plataforma, en la mayoría de los casos se puede habilitar desde los ajustes de la aplicación. En Instagram, por ejemplo, basta con ir a Configuración > Tema y seleccionar Oscuro. En WhatsApp, se activa en Ajustes > Tema. En sistemas como iOS y Android, se puede forzar el modo oscuro para todas las apps compatibles desde los ajustes de pantalla, dentro de los ajustes del sistema.
En las películas de espías, los malos torturan al bueno mientras lo interrogan usando una luz muy brillante en los ojos en una habitación oscura. No es algo que debamos hacer con nosotros mismos y nuestro propio teléfono; el modo oscuro nos ofrece una forma de descansar la vista.