La limpieza regular es una de las claves dentro del mantenimiento del hogar. Ya sea en baños, cocinas u otras habitaciones, llevar a cabo una correcta higiene es vital para crear un espacio atractivo y agradable para todos los integrantes de la casa. Sin embargo, el uso continuado de los espacios en la vivienda puede acelerar la acumulación de suciedad, volviendo inevitable una limpieza frecuente para mantener las habitaciones lo más higiénicas posible.
Una de las superficies más sencillas de limpiar son los azulejos, esto es debido gracias a su composición lisa y no porosa, así como a su resistencia al agua o a productos químicos. Sin embargo, la tarea puede no ser siempre así de sencilla, ya que el sellado de silicona de las juntas entre azulejos puede levantarse con el uso continuado.
Conocer cómo retirar la silicona dañada para poder proceder a rejuntar de nuevo es importante no solo para mantener una correcta higiene en el hogar, sino también para evitar posibles filtraciones de agua entre azulejos. Así puedes quitar la silicona endurecida en los azulejos de forma sencilla.
Cómo quitar la silicona endurecida en los azulejos
Una de las formas más sencillas de retirar la silicona endurecida de la junta de los azulejos es arrancándola con un objeto afilado, como un cúter o rasqueta de plástico. Para ello, tan solo hace falta ir rascando las zonas con el objeto afilado con sumo cuidado de no dañar las superficies.
Esta práctica no es del todo segura, ya que es posible que los azulejos sufran marcas de arañazos independientemente del cuidado que se tenga. A pesar de ello, existe otra manera gracias a un producto de uso habitual en el hogar que permitirá evitar las posibles marcas de objetos afilados.
La acetona es uno de los productos de uso diario más efectivos gracias a sus propiedades disolventes y de rápida evaporación. Además, su uso no requiere de pasos complejos, por lo que es una gran alternativa para retirar los restos de silicona endurecida entre azulejos.
Para llevar a cabo la limpieza con este producto, comienza rascando de forma superficial las juntas sin dañar los azulejos. No te adentres mucho en la silicona y retira solo las partes más fáciles de quitar y sin riesgo de dañar las superficies. Tras ello, humedece un trapo con acetona y frota las juntas de silicona con firmeza hasta eliminar las partes dañadas.
Para finalizar, espera al menos un cuarto de hora para que el producto actúe y friega todos los azulejos con una esponja, agua y jabón para eliminar el sobrante del producto. Es recomendable frotar con movimientos circulares para dañar las superficies lo menos posible.
Antes de comenzar con la limpieza con acetona es recomendable ventilar lo máximo posible la habitación y recurrir al uso de guantes de goma o látex, ya que este producto cuenta con un fuerte e intenso olor.
Cómo evitar que la silicona se endurezca o se llene de moho
En ocasiones y en función del estado de la silicona, es posible que sea más recomendable llevar a cabo una limpieza exhaustiva antes que proceder a retirarla por completo. Las juntas de los azulejos pueden llenarse de moho debido al gran nivel de humedad presente en las habitaciones donde se encuentran -especialmente en los baños-.
La acumulación de suciedad y la humedad constante pueden ennegrecer las juntas, aportándoles una estética desagradable y antihigiénica. Sin embargo, no siempre es necesario retirar las juntas por completo, ya que en ocasiones puede bastar con limpiarlas a fondo. Se puede llevar a cabo esta tarea mediante los siguientes pasos:
- Prepara la habitación ventilándola todo lo posible y utiliza guantes de goma para evitar daños en la piel.
- Frota con un trapo humedecido con lejía sobre la superficie hasta que las manchas desaparezcan.
- Si el moho se encuentra muy incrustado, deja que el producto actúe media hora tras la primera limpieza y repite de nuevo el proceso hasta obtener los resultados deseados.